El nombre del príncipe Andrés ha estado vinculado en los últimos años a destacadas polémicas. Es el miembro más controvertido de la Familia Real británica que fue relegado de sus deberes reales tras su amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein. La prensa inglesa ha repasado su trayectoria, también cómo se ganó la reputación de ser un "matón" con su personal.
El príncipe Andrés y su hermana Ana. GTRES
El hermano pequeño de Carlos III ha estado envuelto en importantes escándalos. El más sonado ha sido su acuerdo con Virginia Giuffre, quien acusó al duque de York de abusos sexuales cuando era una menor. El asunto se saldó con un pacto extrajudicial y una millonaria cantidad de por medio. Nada más y nada menos que doce millones de libras (más de 14 millones de euros). Sin olvidar la reciente polémica por su amistad con un espía de origen chino.
Las acusaciones del personal de palacio contra el príncipe Andrés
El tercer hijo de Isabel II se ha ganado una mala reputación en el seno de la corona, también entre los empleados de palacio. Se le acusa de ser altivo, tener mal genio y mostrarse grosero con los trabajadores. Algunos episodios sobre su fuerte carácter han tenido un hueco especial en distintos libros sobre la monarquía británica.
En 'Gilded Youth: An Intimate History of Growing Up in the Royal Family' (Juventud dorada: una historia íntima de crecer en la familia real) del experto en realeza Tom Quinn se habla del tema. "Siempre fue brusco con el personal y desdeñoso con ellos; los trataba como si estuviéramos viviendo en la Edad Media".
El Príncipe Andrés en una de sus últimas apariciones públicas.
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Incluso se añade que la impaciencia del príncipe Andrés va más allá y se extiende a su relación con su hermano, Carlos III. "Realmente creo que menospreciaba a Carlos", añadió un asistente de palacio. "Y, como ocurre con tantos príncipes reales más jóvenes, pensó que sería un rey mucho mejor que su hermano mayor".
El temperamento del príncipe Andrés le ha llevado ser conocido entre los empleados como un "matón". Hace tres años, el príncipe Andrés fue acusado por parte del personal de palacio de mantener una actitud "autoritaria", también de ser "verbalmente abusivo".
Daily Mail señala que un exoficial que integraba el Comando de Protección de la Familia Real desde 1998 hasta 2004, Paul Page, presentó tres denuncias distintas a palacio. También señaló en su momento que era consciente de al menos una docena de informes realizados por sus compañeros contra el duque de York.
"El Palacio tiene un problema porque hay casos y pruebas de que el príncipe Andrés es autoritario y verbalmente abusivo", afirmó Paul Page en conversación con 'The Sunday Mirror'. También indicó que sus quejas habían sido ignoradas en un principio, ya que los altos cargos querían evitar el revuelo. "Si fuera una institución justa que cuida de su personal, debería iniciarse una investigación para confirmar si el príncipe Andrés es culpable o no de ser un matón e intimidar al personal".
El carácter explosivo del príncipe Andrés
Los episodios que han salido a la luz en los últimos años dibujan un perfil muy marcado del príncipe Andrés. El citado guardia de seguridad ha contado que un día estaba vigilando en un pasillo de palacio cuando encontró al hermano de Carlos III "desaliñado" paseando por las estancias privadas de la Reina. "Me disculpé y dije: 'Lo siento, alteza, fuimos a investigar un posible intruso en los apartamentos de Su Majestad', a lo que el príncipe Andrés respondió: "Esta es mi casa, voy a donde quiero, ahora vete a la mierda".
Carlos III y el Príncipe Andrés en un acto oficial.
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Se le ha acusado en muchas ocasiones de ser poco agradable con el personal. "Era simplemente espantoso, muy feliz de levantar el teléfono y gritarle a quien atendiera", señalaba otra fuente. Mientras que un alto cargo explicaba que no era fácil tratar con él y siempre mantenía una actitud "arrogante". La misma fuente explicaba que el hecho de que arremetiera y "fuera muy grosero" con asesores se debía a una "total falta de confianza en sí mismo". También contaba con la protección absoluta de su madre, Isabel II, de quien fue su hijo favorito.
Por su parte, Charlotte Briggs, otra ex empleada de palacio, contó en 'The Sun' que terminó un día llorando por la actitud del príncipe Andrés. Todo ocurrió cuando este le hizo subir corriendo cuatro tramas de escaleras con el objetivo de que cerrara las cortinas. Lo hizo de una forma "exigente y malhablada" mientras él se encontraba sentado junto a la ventana.
"Uno siente que siempre hubo un vacío en la personalidad del príncipe Andrés", explica la experta en realeza Tina Brown, autora del libro 'The Palace Papers'. "Por eso se reía más fuerte, se jactaba tanto y trataba de parecer importante", añade. Esta explica que le ha afectado no ser el primogénito. "Sabía que, a pesar de todos los lugares en los que vivía y los sirvientes que lo atendían, él era el segundo hijo".