Este lunes, 3 de febrero, la Reina Rania de Jordania visitó el Vaticano con motivo de participar en la Cumbre de Líderes Mundiales sobre los Derechos del Niño. Este evento, organizado y presidido por el Papa Francisco, reunió a importantes figuras internacionales con el propósito de abordar los desafíos que enfrentan los niños en situaciones de vulnerabilidad. Una cita especial y solidaria donde Rania, reconocida por su firme compromiso con la infancia, tuvo una destacada intervención en la que denunció la insensibilidad del mundo ante el sufrimiento infantil.

Más allá del importante mensaje que transmitió, la visita de Rania de Jordania al Vaticano no pasó desapercibida en términos de estilo. Como es habitual, la reina destacó por su elegancia y sofisticación, eligiendo un ‘look’ que acaparó todas las miradas. Para la ocasión, optó por un espectacular vestido ‘midi’ en tono rosa pastel de Oscar de la Renta, con mangas de encaje y un cinturón que realzaba su silueta. Una elección que no ha sido casual, ya que el rosa es un color asociado a la dulzura, la conexión emocional y la inocencia.

Completó su look con unos ‘stiletto’ de Dior y un bolso gris de Dolce & Gabbana, piezas exclusivas que superan los 10.000 euros. Su imagen, impecable como siempre, consolidó una vez más su título de ser una de las mujeres con más estilo del panorama internacional. Sin embargo, fuera de nuestras fronteras, su 'look' no ha terminado de convencer. La prensa alemana ha sentenciado su visita con este demoledor resumen: "La Reina viajó al Vaticano para la Cumbre de los Derechos del Niño y eligió un 'look' inusual para el encuentro con el Papa". Una frase que explican con un detalle: su escote. "Con un vestido con transparencias para recibir al Papa", puede leerse en 'Bunte'. Para los alemanes, el estilismo de Rania falló en este detalle que entendemos que se refiere a las mangas, que consideran inapropiado para un evento en el que destaca la presencia del Papa.

Rania de Jordania

Rania de Jordania

Gtres

A su llegada a la Santa Sede, Rania de Jordania se consolidó como una de las voces más influyentes en la defensa de los derechos de los niños. En su discurso, la esposa del rey Abdalá II alzó la voz contra la indiferencia global hacia los niños que sufren las consecuencias de la guerra, la pobreza y la explotación. “La gente se ha vuelto insensible a su dolor”, afirmó contundente. Además, hizo especial hincapié en la alarmante situación de los niños en zonas de conflicto, como Palestina, Sudán, Yemen y Myanmar, señalando que uno de cada seis niños en el mundo vive en áreas afectadas por la guerra. “Se les priva de todos sus derechos: a la vida y a la seguridad, pero también a la educación, a la salud, a la privacidad y a la protección contra los abusos”, aprovechó para denunciar.

En su discurso recordó los escalofriantes resultados de un reciente estudio sobre la infancia en la Franja de Gaza, donde el 96 % de los niños dijeron sentir que su muerte era inminente y casi la mitad expresó deseos de morir. "No querían convertirse en astronautas o bomberos, como otros niños: querían estar muertos. ¿Cómo hemos dejado que nuestra humanidad llegue a esto?", expresaba con dureza, "Sin una aplicación igualitaria, los compromisos globales suenan vacíos. Porque, si un derecho puede negarse voluntariamente, entonces no es un derecho en absoluto. Es un privilegio para unos pocos afortunados", añadía.

Insistía en la necesidad de aplicar universal e incondicionalmente los Derechos del Niño, instando al mundo a rechazar "un status quo que considera aceptable el sufrimiento de algunos pequeños, basándose en su nombre, su fe o la tierra de su nacimiento. Ya sea que les falten los dos dientes frontales o hayan perdido extremidades por heridas de guerra, todos tienen el mismo derecho a nuestra protección y cuidado". 

Además, también mostró su cariño hacia las madres gazatíes: "Solo quiero recordarle al mundo que las madres palestinas aman a sus hijos tanto como cualquier otra madre en el mundo. Y para ellos tener que pasar por esto, es simplemente increíble".

Rania de Jordania junto al Papa

Rania de Jordania junto al Papa

Gtres

El Papa Francisco también ofreció un discurso impactante en la cumbre, en el que reafirmó el valor supremo de la vida infantil. “Nada vale más que la vida de un niño. Matar a los niños es negar el futuro”, declaró el Pontífice.

La Cumbre Mundial sobre los Derechos del Niño, que ha reunido a expertos de todo el mundo buscando un compromiso colectivo urgente para mejorar la protección de estos menores, fue organizada por el Comité Pontificio del Día Mundial del Niño, establecido por el Papa Francisco en 2023 para promover la misión de la Iglesia Católica de defender el respeto de los derechos y la dignidad de los niños.