No hay paños calientes. Casa Real está muy molesta con la exhibición pública que el Rey Juan Carlos ha querido hacer de la fiesta de su 86 cumpleaños. No hacía falta. Y él sabe que esto no beneficia a su hijo ni a la Corona que él llevó a lo más alto. “No ha gustado nada la publicación de estas imágenes en Casa Real”. Así de tajante se muestra a revista SEMANA un interlocutor cercano a la Institución. “No ven con buenos ojos que hayan salido esas imágenes a la luz pública. De hecho, si desde la Institución hubiesen visto bien la publicación de esas imágenes, estas se hubieran distribuido a todos los medios a través de la Agencia EFE, como se hizo con las imágenes del año pasado cuando acudieron sus nietos”. Y se entiende el malestar.
Gran malestar con la actitud del Rey Juan Carlos y su falta de discreción
Lo del cumpleaños del Rey ha sido una sobreexposición innecesaria. Claro que puede celebrar su cumpleaños, y que hasta Abu Dabi, donde reside, se trasladen sus hijas, sus nietos y sus grandes amigos, pero no puede convertirlo en un reportaje de portada de revista. Si algo debiera ser ahora Juan Carlos I es discreto y la filtración interesada de esas imágenes a un medio de comunicación ha brillado por la falta de discreción. Por cierto, una falta de discreción que ha molestado también a varios de los invitados, a los que no les ha hecho ni pizca de gracia verse en una revista. Estamos hablando de grandes empresarios y personas con influencias políticas que le dan mucha importancia a la discreción y que aparecer en una revista no va con su filosofía de vida.
Al menos con los que ha podido hablar esta revista creían que se trataba de una fiesta privada y, por tanto, consideraban que esas imágenes no trascenderían públicamente. Ellos están acostumbrados a acudir a fiestas de este tipo y esas imágenes nunca trascienden a los medios. Pero si con la publicación de estas fotografías se buscaba perjudicar el reinado de Felipe VI, se han equivocado. Esto ha servido para que la opinión pública vea con más fuerza la figura del Rey Felipe y de la Reina Letizia, de la que se llegó a decir que se cargaría la Monarquía en España. Pues más bien es todo lo contrario. Hoy en día son sus grandes valedores a pesar de los elementos externos e internos. Lo que no se entiende es por qué no les ayudan desde dentro.
El 'papelazo' del Rey Felipe VI y la Reina Letizia: salvaguardar la Monarquía
El Rey Felipe decidió poner un cortafuego con el resto de su familia por el bien de la Corona en España. Algunos actos de varios de los miembros de lo que antes se conocía como Familia Real y ahora como Familia del Rey han obligado a Felipe VI y Letizia a poner distancia con ellos por el bien de su hija. Los Reyes de España tienen un objetivo primordial en la vida: recuperar la confianza de la ciudadanía en la Corona y proteger y salvaguardar la Monarquía en España para que su hija Leonor, la Princesa de Asturias, se convierta en la próxima Reina de España. Y lo que no tiene sentido es que los palos en las ruedas se los ponga su propia familia.
Todo parecía indicar que se había producido un acercamiento entre Felipe VI y Juan Carlos I. Son hijo y padre y el cariño y afecto personal siempre va a existir, pero por encima de ellos hay una Institución a la que se deben y unos compromisos adquiridos que hacen que su relación paternofilial pase a un segundo plano, por debajo de la oficial. Hasta ahora no se permitía al Emérito alojarse en Zarzuela cuando viajaba a España y va a seguir siendo así. Con la exhibición de la semana pasada Juan Carlos I ha vuelto a la casilla de salida. Todo apuntaba a que estaba más cerca de volver a España, donde, por otro lado, debería estar. Pero con solo un acto, el de su deseo de que España entera viera lo bien que se lo pasa en Emiratos Árabes, ha conseguido que su situación haya retrocedido varios pasos.
Cambio de postura respecto al abuelo de la Princesa Leonor
Desde SEMANA defendimos que el Rey Juan Carlos debería haber estado presente en el acto solemne de la jura de la Constitución de la Princesa Leonor. Y tenía que haber estado por dos motivos, por tratarse del ex jefe del Estado y por ser el abuelo de la protagonista. España es un país de abuelos y allí tenían que haber estado los cuatro. Pero con actos como el de su cumpleaños se puede llegar a entender que sigan considerando que no es bueno hacerle partícipe de determinados eventos.