Los reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos prosiguen su viaje oficial en Bélgica. Tres días que están dando mucho de sí en todos los sentidos, pero en particular por los continuos 'duelos' de estilo protagonizados por ambas reinas. Máxima y Matilde están mostrando una sintonía extraordinaria, con gestos de mucha complicidad en cada acto que comparten. Pero, además, están haciendo todo un alarde de moda, un derroche de glamour y diamantes que ha vuelto a tener otro combate hace solo unas horas, durante el concierto que los monarcas de los Países Bajos han ofrecido en honor de sus anfitriones, a cargo de la Orquesta Sinfónica de Ámsterdam y celebrado en la centro cultural Flagey den Bruselas.
Máxima de Holanda acudió al evento vestida de dorado con un diseño largo asimétrico de clara inspiración griega, con cuerpo plisado, cinturón y un lazo-capa de seda que se extendía desde el hombro. También llamaba la atención un espectacular collar de diamantes con un enorme citrino amarillo en el centro. Por otro lado, Matilde de Bélgica eligió un vestido largo recto en color 'nude' dorado con apliques florales en la falda y un favorecedor escote trapecio. En este caso, su joya principal era un collar de platino y diamantes con forma de hojas de laurel, una pieza histórica de 1912 que también se puede utilizar como tiara.
Se da la casualidad de que los vestidos de ambas soberanas los firmaba el holandés Jan Taminiau, uno de sus favoritos, además de Natan. Una nota coincidente más de su sincronía en este viaje oficial.
Máxima y Matilde, de 52 y 50 años respectivamente, son dos soberanas carismáticas, aunque con caracteres bastante dispares. La efusividad y simpatía de la argentina se opone la dulzura de la belga, pero está claro que sus relaciones van mucho más allá de esto. Se las vio entre risas y confidencias durante la cena de gala que tuvo lugar la noche anterior, como si estuvieran contándose 'sus cosas' en plan de amigas.
La visita de Estado de los reyes de los Países Bajos finaliza hoy jueves 22 de junio, pero seguro que todavía nos queda algún 'duelo' más del que disfrutar.