Los Reyes de los Países Bajos, Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda, verán alterados sus planes los próximos días y así se ha hecho público. Ambos dejarán de utilizar su Carroza Dorada en la apertura del Parlamento holandés con la que inauguraban el curso político. ¿El motivo? El hecho de que en una de sus partes laterales aparezca una mujer blanca rodeada de personas negras que dejan regalos en sus pies, por lo que el Gobierno holandés ha decidido despedirse de este vehículo. Al menos de momento. Una imagen colonialista que recibe el nombre de "Tributo a los colonias" ha sido muy criticada tras el movimiento Black Lives Matter, que surgió después de la muerte de George Floys.
Este carruaje ceremonial no está previsto que vuelva a utilizarse y, por el momento, lo que sí se ha conocido es qué intención hay con él. Su futuro, al parecer, estaría en una exposición en el Museo de Ámsterdam en el que será expuesto desde junio del próximo año hasta noviembre del mismo año. Conocido como la 'Golden Coach', el monarca prescindirá de ella para trasladarse desde el palacio de Noordeinde hasta la Binnenhof. "No sabemos lo que traerá el futuro. Como museo, nos complace tener la oportunidad de debatir sobre el panel. También espero que la gente escuche y no solo intercambie opiniones. Compartiremos toda la información con el Rey y él tomará una decisión después de la exhibición", ha dicho la directora del citado museo.
En la actualidad el carruaje está siendo restaurado y, de hecho, ya tiene sustituto. Máxima y Guillermo han apostado por el carruaje de cristal que, aunque también es muy espectacular, es mucho menos polémico que el Carruaje Dorado. Y es que, además de estos tintes que muchos consideran racistas en él, ha sido criticado por los altos costes que ha tenido sus reformas y mantenimiento al que se ha debido de hacer frente en el mismo. Hace exactamente cuatro años, el año 2016, la prensa holandesa llegó a dar cifras que hicieron saltar todas las alarmas. Hablaron de su restauración y esta rondaba entre el millón y medio y los dos millones de euros, costes con los que no todo el mundo estaba de acuerdo.
Todavía es una incógnita si algún día volverá a las calles, al igual que si los Reyes de Holanda volverán a elegir la que muchos consideran la carroza más brillante de Europa. Lo que sí ha trascendido es que Guillermo Alejandro ha desechado la idea de eliminar o dar algún giro al panel de la discordia, ya que este ha asegurado que es "parte del patrimonio cultural holandés", por lo que seguirá en el mismo lugar.
Esta carroza, además del altísimo valor que tiene, sirvió a Walter Elias Disney, pionero de la industria de dibujos animados estadounidense, para inspirarse en ella para crear el carruaje de La Cenicienta. En su construcción trabajaron 1200 artesanos y años después se ha convertido en el centro de las críticas y el debate, pues no todo el mundo tiene el mismo pensamiento sobre ella. Mientras hay quien cree que los Reyes de Holanda no deberían de renunciar a cumplir con esta tradición, otros consideran que tanto Guillermo con Máxima han tomado la mejor de las decisiones escuchando a la sociedad.
No solo se utilizaba esta carroza en este acto político, también en actos oficiales de gran envergadura como bodas reales. De hecho, se utilizó en la boda de la princesa Beatriz, al igual que en el enlace de Guillermo y Máxima de Holanda. Quién sabe si en el futuro se requerirá para otras ceremonias y cuál será la respuesta del pueblo entonces.