Mary de Dinamarca arriesga como nunca antes en su primer acto en solitario como reina

Mary de Dinamarca ha comenzado el 2024 por todo lo alto y dispuesta a dejar atrás las polémicas que hicieron de su 2023 un año para el olvido. Fue el pasado 14 de enero cuando Federico fue proclamado como Rey de Dinamarca, y por ende, su esposa como consorte. Un paso al frente que tenía lugar tan solo unas semanas después de que salieran a relucir las imágenes del monarca junto a Genoveva Casanova en Madrid, las cuales ponían en jaque su matrimonio. Sin embargo, ahora ha tomado las riendas de la Familia Real y ha hecho frente a su primer acto en solitario como nueva reina de Dinamarca.

Con una sonrisa de oreja a oreja, Mary de Dinamarca ha reaparecido en Copenhague con el objetivo de presidir los Premios Elite Research del Ministerio de Educación e Investigación 2024. Una cita ineludible para la que la australiana se ha decantado por un traje de dos piezas firmado por The Fold London. En conjunto azul marino consta de una blazer entallada con doble botonadura y bolsillos con solapas y unos pantalones de corte recto y tiro alto. Como era de esperar, su elección estilística no es apta para cualquier bolsillo, ya que está valorada en 1.200 euros y deja muy atrás la imagen de mujer ecofriendly que la consorte había defendido a capa y espada hasta ahora. Para poner el broche de oro a su look, la esposa del Rey Federico se ha decantado por unos stilettos con animal print de Gianvito Rossi y cartera de mano a juego del traje. En lo que a las joyas se refiere, ha escogido una gargantilla de perlas junto al collar de la inicial de su marido y pendientes a tono. 

La consorte danesa se convierte en una de las royal más atrevidas: el motivo

Otro de los detalles que más han llamado la atención del look ha sido la manicura. Cada vez son más los rostros conocidos dentro de la realeza europea que decoran sus uñas dependiendo de la elección estilística por la que se hayan decantado, y Mary de Dinamarca ha hecho lo propio. Pese a que las royals normalmente apuestan por colores nude que no llamen mucho la atención, la esposa del Rey Federico ha roto todo tipo de moldes al decantarse por un atrevido azul eléctrico. Una tonalidad cargada de fuerza que demuestra que la consorte ha vuelto a la carga con más ganas que nunca y dispuesta a desempeñar su papel monárquico de la mejor manera posible.

Con el objetivo de poner tierra de por medio y alejarse del foco mediático temporalmente tras el huracán de emociones vivido en tan poco tiempo, Mary, Federico y sus cuatro hijos pusieron rumbo a Suiza. La familia disfrutó de una escapada de descanso en los Alpes, donde pudieron jugar con la nieve antes de retomar sus quehaceres al frente de la Corona de forma más intensa que anteriormente, sobre todo teniendo en cuenta su ascenso al trono. Pero de ese viaje ya había pasado tiempo, y no ha sido hasta ahora cuando la australiana ha estrenado su agenda en solitario como consorte de Dinamarca. 

Mary de Dinamarca sigue los pasos del Rey Federico y vuelve al trabajo

Por su parte, el Rey Federico regresaba al trabajo el pasado viernes, 23 de febrero, para protagonizar la recepción de David Lappartient, presidente de la Unión Internacional de Ciclismo. Durante la cita, el monarca le entregó la candidatura oficial de Dinamarca para el campeonato mundial de ciclismo en carretera del año 2029. Pero los compromisos del hijo de Margarita II no quedaban ahí, y también presidía el servicio de paz por el segundo aniversario del conflicto en Ucrania. Un acto religioso que se celebraba en la iglesia de Holmen en Copenhague y que demostraba que, pese a sus vacaciones en Suiza, el soberano afronta su nuevo reto vital con muchas ganas e ilusión. 

Con el paso del tiempo, el matrimonio real ha conseguido que vayan quedando en el olvido las imágenes de Federico junto a Genoveva Casanova por las calles de Madrid. Era durante el pasado mes de noviembre cuando la ex de Cayetano Martínez de Irujo y el entonces heredero al trono danés hacían saltar las alarmas al llevar a cabo una salida de ocio en solitario. Poco o nada se sabía de la amistad existente entre ambos hasta que salieron a relucir unas fotografías que provocaron la tensión inmediata entre Mary de Dinamarca y su marido. No obstante, los dos parecen haberse antepuesto al obstáculo y continúan disfrutando de su historia de amor.