El verano es una época propicia para los placeres, y el amor suele subir al primer puesto de todos ellos. Dentro de la realeza internacional, llama particularmente la atención el caso de Dinamarca. Y es que la familia del príncipe Joaquín disfruta de sus días más dulces en el terreno amoroso. Nos referimos a sus dos hijos mayores, los príncipes Nicolás y Félix, y a su exposa y madre de los jóvenes, Alexandra Manley. Todos están enamorados.
No es una novedad en el caso del mayor, el príncipe Nicolás, quien el próximo 28 de agosto cumplirá 22 años. Desde hace cuatro años sale con la danesa Benedikte Thoustrup y, contra todo pronóstico, pues su romance nació en el instituto, la cosa va para adelante. Tanto que el joven acaba de mudarse a vivir a París, donde actualmente reside su padre con su segunda esposa, la princesa Marie, y los dos hijos pequeños que tiene con ella.
Además de estos lazos familiares, el trabajo paralelo de Nicolás como modelo (ha desfilado para firmas como Dior) y su intención de estudiar Economía han sido fuertes motivos para trasladarse a la capital francesa. Y no lo hará solo, pues allí compartirá su vida con su envidiada novia. También vivían juntos en Copenhague, en un apartamento cedido por su abuela, la reina Margarita.
Más reciente es el enamoramiento de su hermano menor, el príncipe Félix. A sus 19 años recién cumplidos, acaba de estrenar su primer noviazgo oficial. Él mismo no ha tenido inconveniente en confirmarlo en una sencilla declaración a una revista de su país. Justo después de su ceremonia de graduación (a la que asistieron sus padres y su hermano), ante la pregunta sobre su supuesto romance con una joven llamada Karen Bak, de su misma edad, Félix contestó con toda naturalidad: "Es cierto que Karen y yo somos pareja. Nos estamos conociendo desde hace un tiempo".
Este verano el príncipe inicia su formación castrense en una prestigiosa escuela militar de su país, por lo que quizás ahora tendrá más complicado verse con su novia.
Por si fuera poco, también la madre de ambos saborea las mieles del corazón estos días. Alexandra Manley, condesa de Frederiskborg, de 57 años, se separó del príncipe Joaquín en 2004 tras nueve años casados y dos hijos en común. Posteriormente ella rehizo su vida junto al fotógrafo Martin Jorgensen, quince años menor que ella, con el que se casó en 2007 y del que finalmente se divorció en 2015, sin haber tenido descendencia juntos.
Alexandra ya no pertenece a la Familia Real danesa, pero conserva su título de condesa y recibe una asignación anual de 250.000 euros de las arcas públicas que no ha dejado de causar polémica. La reciente adquisición de una lujosa casa en el centro de Copenhague, valorada en un millón y medio de euros, no ha hecho sino levantar más ampollas. Pero el amor es lo que nos ocupa... y Alexandra vuelve a estar enamorada.
Él se llama Nicolai Peitersen y es un atractivo emprendedor danés de 51 años. Así confirmaba este la noticia de sus propios labios: "Nos gustamos mucho. Aunque aún estamos en una fase inicial, esperamos tener un largo futuro juntos". Love is in the air...