Las princesas adolescentes le quitan la ropa a mamá

Las princesitas se están haciendo mayores. Leonor de España, Amalia de holanda, Ingrid Alexandra de Noruega, Isabella de Dinamarca... Las hijas de los reyes y herederos europeos ya han entrado en la adolescencia y comienzan a acaparar una mayor atención pública.

Y así como asistimos a sus primeros tacones y maquillajes, también su estilo merece un análisis. Todas ellas tienen su mayor inspiración en sus propias madres, reinas y princesas que por lo general han logrado el consenso sobre su elegancia y su buen gusto en el vestir.

Una suerte de la que las jovencitas se aprovechan sin complejos. ¡Como es natural! El papel oficial de sus madres hace que sus vestidores sean la envidia de cualquier ciudadana de a pie, repletos de firmas de lujo, otras más informales y tesoros vintage. Ellas han descubierto la coquetería y ya se cuelan rebuscando en todos sus rincones todo tipo de prendas, complementos y joyas con las que sentirse todavía más guapas.

En la foto superior, por ejemplo, la Princesa Leonor luce un abrigo blanco de Adolfo Domínguez que estrenó antes la Reina Letizia. Y no es el único préstamo. La Infanta Sofía tampoco se queda atrás y ya ha 'arañado' más de una pieza del vestidor materno.

El caso más reciente lo encontramos en la princesa Isabella, hija de los príncipes herederos Federico y Mary de Dinamarca. La joven ha asistido a diversos actos con motivo del 50 cumpleaños de Mary, para lo cual no ha dudado en ponerse su ropa: un traje de chaqueta de tipo esmoquin de Paul Smith, además de un colgante de mamá. Una imagen quizás algo madura en exceso para una chica de solo 14 años. Y no es la primera vez que revuelve en el armario de Mary, pues hace unos años ya se atrevió con un abrigo de cuadros azules.

También hace muy poco sorprendimos a la princesa Ingrid, primogénita de Haakon y Mette-Marit de Noruega, con ropa de mamá. Para celebrar su mayoría de edad, la heredera del heredero no ha dudado en hacerle un guiño luciendo varias de sus prendas en sus nuevos retratos oficiales. Desde un vestido negro de Lanvin, nada menos que de 2004, hasta otro blanco de Alexander McQueen, que data de 2017.

Amalia de Holanda es otra de las que ha encontrado un buen filón en el armario de su madre, la reina Máxima. Desde hace unos años salpica sus contadas apariciones públicas con piezas de su madre, abrigos, tops y pantalones y hasta zapatos. Ahora que ya ha cumplido los 18 años, suponemos que seguirá indagando en un estilo más adulto. También su hermana Alexia ha sacado en alguna ocasión un bolsito de Prada perteneciente a la argentina.

La reina Matilde de Bélgica también le ha dejado ropa a su primogénita, la princesa Elisabeth. La heredera, que ahora estudia en la Universidad de Oxford, ya hace tiempo que descubrió las maravillas de la moda y en 2018, para celebrar el quinto aniversario de sus padres en el trono, le 'robó' a mamá una blusa de seda rosa con cortes en los hombros que esta había estrenado en 2010.

UN TOQUE SENTIMENTAL

Todas estas princesas atraviesan una edad en la que están buscando su propio estilo, y para ello cuentan con el sabio consejo de sus madres, quienes se han curtido en el terreno de la vida pública a base de muchos aciertos y errores.

Este reciclaje de madres a hijas supone un precioso homenaje y da una segunda vida a tantas prendas que si no quizás estarían olvidadas en el fondo del armario. Prendas con solera, significado y mucha emoción. ¡Y eso nos gusta!