El escándalo en Inglaterra es mayúsculo. Los rumores de que el príncipe Guillermo le habría sido infiel a Kate Middleton durante su tercer embarazo del pequeños Louis siguen cobrando fuerza. A pesar de que estas especulaciones llevan semanas copando titulares en la prensa británica y en el resto del mundo, lo cierto es que no ha sido hasta ahora cuando la bomba ha estallado, con la publicación de unas fotos que demostrarían su supuesta traición.
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Más que una cuestión de rumores
Aunque este tipo de cuestiones suelen ser propias de medios sensacionalistas, lo cierto es que en Reino Unido el escándalo ha dado el salto ya a los grandes medios generalistas. Como si de una cuestión de Estado se tratase, incluso ‘The Times’ o ‘The Guardian’ se han hecho eco del alcance de esta polémica, incluso confirmando los encuentros entre el príncipe y su amiga.
Las fotos que probarían dichos encuentros
Unas fotos captadas en el interior de un club nocturno han sido tomadas como la prueba irrefutable de que los contactos privados entre el príncipe Guillermo y Rose Hanbury son un hecho. Ahora bien, de ahí a que haya existido algo más que amistad entre ellos ya forma parte de la rumorología, porque en las imágenes no se aprecia ninguna traición.
Unas fotos que están dando la vuelta al mundo
En las imágenes de la polémica, el príncipe Guillermo y Rose Hanbury disfrutan de una noche de fiesta. Que las fotos no os despisten, porque no se trata de la pareja que está sentada en primer plano, sino la pareja que se sitúa al final de la escena y cuya cercanía solo se podría explicar por lo alto que estaría la música o, como apuntan muchos otros medios, a que entre ellos se ha gestado el escándalo.
Ya se habla de crisis matrimonial en Cambridge
Este escándalo no solo ha venido a desvelar el supuesto affaire del príncipe Guillermo, sino también una posible crisis matrimonial. Aunque sí ha salido en actos oficiales con Kate Middleton y han hecho gala de buena sintonía ante los medios, son muchos los que sostienen que de puertas para dentro la relación está haciendo aguas a consecuencia de este escándalo.
Mientras Kate Middleton estaba embarazada
Por si una supuesta infidelidad no fuese suficiente reclamo para vender ejemplares, se asegura en la prensa británica que estos encuentros furtivos entre el príncipe Guillermo y Rose Hanbury tuvieron lugar durante el tercer embarazo de Kate Middleton del príncipe Louis.
Rose Hanbury, afín al escándalo en Inglaterra
El nombre de esta exmodelo ya se había asociado al escándalo en Inglaterra. Era amiga de Kate Middleton hasta hace tan solo unos meses, pero sin más su amistad se rompió. Aun así, lo que más se ha comentado sobre ella en la prensa británica ha sido su meteórico ascenso social. Es marquesa de Cholmondeley tras su matrimonio con David Rocksavage, 23 años mayor que ella. Se casó dos días después de anunciar su boda y lo hizo embarazada. Ahora ya es madre de tres hijos.
Kate Middleton le ha retirado la palabra
Aunque eran muy amigas, lo cierto es que ahora ya no mantienen contacto. Aunque se desconoce a ciencia cierta los motivos de su disputa, para ‘The Sun’ es claro el bache en su amistad con los primeros rumores de cercanía con su marido.
Pese a ser marqueses, quieren apartarlos
Su condición social de alto estatus les reconoce el derecho a participar en algunos acontecimientos de la Casa Real, como cenas de gala o recepciones reales. Según se ha publicado durante estos días, Kate Middleton le ha pedido a su marido que medie para que Rose Hanbury y su marido no puedan volver a compartir escena con ellos.
El príncipe Guillermo ya ha respondido al escándalo
La primera reacción del hijo de Diana de Gales y el príncipe Carlos de Inglaterra ha sido guardar silencio y esperar a que el temporal pasase. Sin embargo, no ha sido así, por lo que se ha visto obligado a emitir un comunicado oficial a través de su equipo legal para zanjar con las habladurías.
La infidelidad es “falsa y dañina”
En el comunicado que el bufete de abogados Harbotte y Lewis ha hecho llegar a los medios explican que “además de ser falso y dañino, la publicación de la falsa especulación respecto a la vida privada de nuestros clientes también constituye una violación de su privacidad, conforme al artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos”.