La Familia Real de los Países Bajos ha sido la última en sumarse a la ola de felicitaciones navideñas de parte de todas las monarquías. Y esta sí es de lo más festiva, siguiendo el concepto tradicional al respecto. En la tarjeta vemos a los reyes Guillermo y Máxima acompañados por sus tres hijas, Amalia (19), Alexia (17) y Ariane (15), en una pose que desprende la alegría y el glamour propio de estas fiestas. Aunque, como suele decirse, la procesión va por dentro. Las amenazas recibidas por la princesa heredera, que se han hecho públicas este año, le han obligado a abandonar sus planes universitarios en Ámsterdam y regresar a la casa familiar, lo que ha marcado un año especialmente difícil para todos ellos.
Pero los reyes y sus hijas han querido compartir con su pueblo su mejor rostro y dejar atrás los problemas. Al menos de cara a la galería. Como institución se muestran unidos y fuertes, sobrepasando sus propias preocupaciones. El mensaje que ilustra esta imagen lo firman los soberanos y dice: "Que tengan una Navidad bendecida y un 2023 saludable y próspero".
En la fotografía posan los cinco más el perrito de la familia. Y para ello lucen sus mejores galas. Esmoquin para el monarca y vestidos largos para las damas. La reina Máxima destaca en el centro con un vestido asimétrico con plisado plateado, totalmente de fiesta y de inspiración griega, junto a joyas de diamantes. Ella sostiene en brazos a su mascota.
Su hija mayor, la princesa Amalia, lleva un vestido verde con escote en pico de la firma Asos, el mismo que se puso en la apertura del Parlamento el pasado septiembre y con joyas de esmeraldas. También se ha cortado un poco su larga melena. Su hermana mediana, Alexia, vuelve a ser la más atrevida con un vestido de escote asimétrico negro de factura española, nada menos que de Zara, poniendo su toque especial con las uñas pintadas de azul intenso. Recordemos que la joven está estudiando el bachillerato en Gales, en el mismo internado que nuestra Princesa Leonor. Por último, la benjamina de los reyes, Ariane, da un salto de estilo y luce un exclusivo modelo de lunares, también asimétrico, de la firma italiana Missoni.
Amalia de Holanda es la heredera y futura reina de los Países Bajos, lo cual la ha convertido en objetivo de los terroristas. Después de hacerse público hace unos meses que la princesa había recibido serias amenazas por parte de un conocido mafioso del país, la vida de la joven ha dado un giro radical.
Este año había decidido mudarse a Ámsterdam para empezar su carrera universitaria de Política, Psicología, Derecho y Económicas. Para ello se había independizado en un piso de alquiler junto a unas compañeras. Sin embargo, por razones de seguridad se desaconsejó que siguiera allí, por lo que tuvo que regresar a la residencia familiar en Huis ten Bosch, en La Haya. Esto hace que Amalia tenga que recorrer cada día los 70 kilómetros que hay de trayecto entre ambas ciudades.
Fueron los propios reyes, durante un viaje oficial a Grecia el pasado noviembre, los que confirmaron tal punto y hablaron abiertamente de sus sentimientos. "Ella está bien dadas las circunstancias", dijo el rey. Máxima reconoció que esta situación "no es deseable para una jovencita", mostrando a la vez su admiración y orgullo por la fortaleza que estaba demostrando. Ahora toda la Familia Real holandesa ha vuelto a reunirse para celebrar la Navidad, con una felicitación que se desmarca de la 'normalidad' de otras Casas Reales europeas (Leonor y Sofía de parte de España; los reyes de Bélgica muy formales; o los príncipes de Gales con una foto veraniega). Y vuelven a brindar y sonreír, pese a todo.