La romántica boda religiosa de Alexandra de Luxemburgo y Nicolas Bagory

Un segundo "sí, quiero" que ha sido aún más emotivo que el primero. Alexandra de Luxemburgo, hija de los Grandes Duques Enrique y María Teresa, se ha casado por la iglesia con Nicolas Bagory una semana después de su enlace civil. Una nueva celebración que ha tenido lugar en la bella región de la Provenza-Alpes-Costa Azul, destino habitual de los veranos de la familia. 

La boda se ha celebrado en la bucólica localidad francesa de Bormes-les-Mimosas y ha tenido como escenario la iglesia Saint-Trophyme. Un templo perfectamente engalanado para la ocasión con flores en tonos blancos y azules. Como manda la tradición, la novia ha sido la última en llegar y se ha hecho esperar unos minutos. Accedía a la iglesia del brazo de su padre, un orgulloso Gran Duque de Luxemburgo, y lo hacía con un diseño drapeado de estilo clásico con escote entrelazado y una gran cola. A destacar un sofisticado recogido sobre el que posaba una tiara de diamantes que pertenece al joyero de la familia. 

Un día inolvidable para Alexandra de Luxemburgo

Al igual que la primera boda civil celebrada en el Ayuntamiento de Luxemburgo, este segundo enlace también ha tenido un carácter muy íntimo. Cabe recordar que a la primera celebración tan solo acudieron 15 personas.

Una de las invitadas que más ha llamado la atención ha sido la madre de la novia, la Gran Duquesa María Teresa. Ha elegido para la ocasión un mono asimétrico bicolor que contaba con una gran flor en el hombro. Los novios han salido radiantes y han saludado a los curiosos y vecinos que se han agolpado en las inmediaciones del templo. A las puertas de la iglesia se han producido las imágenes más tiernas de los recién casados. Posteriormente, el matrimonio ha puesto rumbo al banquete en un coche clásico descapotable en color blanco.

La princesa Alexandra es la cuarta de los cinco hijos de los soberanos y la única mujer. A sus 31 años, es una de las 'royals' europeas más desconocidas. Cursó estudios en Psicología y Ciencias Sociales en Estados Unidos, para continuar su formación en París, donde se licenció en Filosofía. La mayor parte de su trayectoria la ha desempeña en el ámbito de las relaciones internacionales, trabajando en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en Nueva York. Habla seis idiomas. Mientras que su marido, Nicolas Bagory, tiene 34 años y nació en Bretaña. Se ha formado en Ciencias Políticas y Letras Clásicas y trabaja en la creación de proyectos sociales y culturales.