En los últimos meses, varios artículos de valor han desaparecido del Palacio de Buckingham y puestos a la venta en una conocida web de subastas.
Después de una temporada de disgustos a raíz de la polémica marcha del príncipe Harry y Meghan Markle como miembros senior de la Familia Real y en medio de la emergencia sanitaria que azota el mundo, la reina Isabel II tiene un motivo para sonreír. Tras varios robos en el Palacio de Buckingham en las últimas semanas, la Policía ha dado con el autor de los hurtos.
Un miembro del personal de la Casa Real Británica ha sido arrestado después de que una medalla que pertenecía al vicealmirante Tony Johnstone-Burt fuera robada en el Palacio de Buckingham y días después apareció en una web destinadas a subastas. En concreto, fue puesta a la venta por 350 libras. Según apunta el 'Daily Mail', un asistente real que trabajó para la Familia Real fue detenido el pasado viernes.
Por otro lado, tal y como explica el medio británico mencionado anteriormente, en los últimos meses se habrían producido extraños movimientos dentro del Palacio de Buckingham y no solo habría desaparecido la medalla en cuestión. En concreto, se han llevado varias gafas grabadas, marchas de fotos hechos a medida con la firma del príncipe Harry y material de ofician hecho a mano.
La policía fue informada a principios de este año cuando el personal real comenzó a notar que faltaban varios artículos en el Palacio. Han sido las autoridades quienes, tras una intensa investigación, dieron con los mismo en una conocida web de subastas. De la misma forma, el diario británico explica que es habitual que se pierdan ciertas cosas en la vivienda real. Sin embargo, los hechos comenzaron a agravarse cuando se percataron de que la medalla de la Orden del Baño (una orden de caballería que fue fundada en 1725) había desaparecido.
Sospechoso arrestado
Scotland Yard ha confirmado que el sospechoso arrestado suele utilizar sus redes sociales para publicar información sobre la Casa Real Británica. En concreto, informaba sobre las visitas que se estaban produciendo en Balmoral y en Sandringham. Además de esto, no dudó en publicar las invitaciones de la boda del príncipe Harry y Meghan Markle en 2018, así como las de la princesa Eugenia de York y Jack Brooksbank.
Tras su arresto, las autoridades han puesto en libertad al sospechoso. Aunque continúan con las investigaciones. El vicealmirante en cuestión es responsable de los 250 empleados que cubren el servicio de comidas, limpieza, entretenimiento, mantenimiento y administración.
Confinada en Windsor y planeando alejarse de la vida pública
La reina de Inglaterra se encuentra confinada en el castillo de Windsor junto a su marido, el duque de Edimburgo, desde que Reino Unido comenzara a batallar contra la emergencia sanitaria. A pesar de que está encerrada en casa continúa ejerciendo sus labores reales y permanece en permanente contacto con el primer ministro británico, Boris Johnson, así como con las distintas autoridades sanitarias. Isabel II está muy feliz por poder pasar más tiempo con su marido, puesto que habitualmente, y debido a su apretada agenda, no suelen coincidir mucho. En concreto, la monarca se arregla todas las noches para cenar junto a su marido.
Asimismo, la monarca aprovecha al máximo el tiempo y antes de cumplir con sus deberes como Jefa del Estado, sale a montar a caballo para distraerse. La reina de Inglaterra está ansiosa por volver a a la normalidad, a pesar de que es consciente de que ante la gravedad del asunto debe cumplir con todas las medidas de prevención para evitar que el virus se propague. Además, no regresará al Palacio de Buckingham, puesto que este verano, por primera vez en 27 años, no estará abierto al público.
De la misma forma, tal y como confirmó su nieto, el príncipe Guillermo, hacen videollamadas de forma constante con ellos para saber cómo se encuentran. El duque de Cambridge también confesó que estaban muy pendientes de la salud de sus abuelos debido a la pandemia y a que pertenecen al grupo de alto riesgo.
La última vez que vimos a la reina de Inglaterra fue a finales de julio cuando descubrió el retrato que le había pintado la española Miriam Escofet y que fue encargado por la Oficina de Asuntos Exteriores y Commonwealth de Reino Unido como tributo !al duradero servicio de Su Majestad".