Kate Middleton ha tardado dos meses en volver a recuperar su actividad en la agenda oficial, pero una vez que lo ha hecho, su 'rentrée' ha sido a lo grande. Su última aparición nos ha dejado boquiabiertos, porque la duquesa de Cambridge ha realizado todo un despliegue físico y sentimental, demostrando con ello que es una mujer todoterreno.La esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra se desplazó hasta el idílico Distrito de los Lagos, en la región de Cumbria (al noroeste de Inglaterra), para llevar a cabo varias actividades en una jornada al aire libre.

Kate Middleton 'sin miedo': el regreso de una mujer de acción todoterreno
Gtres.

Comenzó reuniéndose con unos ancianos muy especiales, Ike y Arek, conocidos como los 'Windermere Children'. Siendo niños, después de sobrevivir al horror de los campos de concentración nazis, hasta 300 pequeños fueron invitados a pasar una temporada en esta zona para tratar de recomponerse y aliviar su dolor. Kate se subió con ellos a una embarcación y durante el recorrido pudieron charlar tranquilamente y compartir su experiencia.

"Ha sido tan emocionante escuchar cómo el tiempo que pasaron en los Lagos disfrutando del aire libre, el deporte y la terapia del arte, les permitió comenzar a reconstruir sus vidas y sus familias aquí en el Reino Unido", escribía la duquesa en las redes sociales.

Kate Middleton 'sin miedo': el regreso de una mujer de acción todoterreno
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A continuación, Kate Middleton visitó la base de los cadetes de la RAF, la aviación británica, que ha reabierto en dicha región. Y es ahí donde, ni corta ni perezosa, se unió al grupo de alumnos para practicar diversas actividades deportivas como parte de su entrenamiento.Se recogió la melena en una coleta y se quitó la americana de cuadros, poniéndose un plumas ligero, pero abrigado, manteniendo el resto del look con pantalones pitillo y unos botines de ante. Kate es una experta en saber vestirse para cada ocasión, y esta vez hizo todo un 'tour de force' para encajar los diferentes momentos de la jornada sin perder un ápice de tiempo.

La duquesa de Cambridge, de 39 años, se colocó el casco reglamentario y se subió a una bicicleta de montaña para hacer un recorrido por un camino. "¿Qué puede salir mal?", exclamó con mucho humor. Pedaleando sobre el suelo de piedras al frente del grupo y a buen ritmo, Kate demostró estar en plena forma.Por si fuera poco, continuó con otra actividad si cabe más arriesgada. Cambio de casco, un arnés y ¡a practicar rápel! La joven descendió por una pared vertical ayudada por cuerdas y con el estilo de una profesional. "¡Qué bien!", dijo Kate tras plantar el pie abajo.Visto lo visto, Kate Middleton vale para todo, lo mismo en los palacios que en el campo. Y siempre con una sonrisa en la cara. Aunque había llegado a preocupar una ausencia pública tan larga, lo cierto es que la duquesa está mejor que nunca y esta es la prueba.