Todo el mundo se preguntaba dónde estaba Kate Middleton. La esposa del príncipe Guillermo ha pasado un verano fuera del foco, dos meses en los que no ha tenido ninguna aparición pública ni se ha sabido nada de ella. Cuando muchos especulaban ya sobre su misteriosa desaparición, la espera ha llegado a su fin.
La duquesa de Cambridge reaparecía ayer en su primer compromiso oficial tras las vacaciones. Y lo hacía para acudir a una base aérea de la RAF Brize Norton en Oxfordshire, donde se reunió con soldados que han servido en Afganistán y durante la reciente operación de evacuación de civiles y personal británico que ha alcanzado hasta a 15.000 personas.
Kate hizo acto de presencia con un look casual y cómodo: pantalones azul marino, camiseta blanca, blazer color crema y zapatos con tacón cuadrado. Llamó la atención su larguísima melena suelta peinada con raya al lado y en un tono tirando al pelirrojo. Lo completaba con un coqueto bolsito de mano beis. Más allá de su apariencia, como siempre su cercanía y su sonrisa volvieron a conquistar a los presentes.
Hace solo unos días que sus hijos mayores, los príncipes George y Charlotte, volvían al cole. De igual forma ella ha retomado su agenda. Además justo después de asistir a la boda de su hermano menor, James Middleton, quien se casó en la intimidad el pasado fin de semana con Alizée Thevenet en la Provenza francesa.
Kate Middleton no era vista en público desde el pasado 11 de julio, cuando acudió a la final masculina del torneo de tenis de Wimbledon. Desde entonces ha permanecido en la sombra. Trascendió que los duques de Cambridge y sus tres hijos estaban pasando sus vacaciones en las islas de Scilly, al sur de Inglaterra. Pero no se ha tenido ninguna imagen de su estancia allí.
Después el príncipe Guillermo regresó a sus actividades oficiales, pero siempre en solitario, lo que despertó las sospechas sobre la continuada ausencia de Kate. Incluso se ha llegado a pensar en que la duquesa de Cambridge estaba embarazada, algo de lo que dudan los expertos reales. Lo cierto es que la duquesa lucía un estilismo bastante suelto, pero con su figura estilizada de siempre.