La persona de confianza que ha arropado a Kate Middleton en su esperada aparición por el Día del Recuerdo tras la ausencia de la Reina Camila

En el solemne acto del Día del Recuerdo (o Día de la Amapola), una de las fechas más significativas para la familia real británica, Kate Middleton ha vuelto a aparecer tras el concierto que anoche se celebró en el Royal Albert Hall de Londres. Este año, la Reina Camila se ha visto obligada a ausentarse del acto debido a una infección en el pecho, lo que ha dejado a la Princesa de Gales en el centro de atención para acompañar al Rey Carlos y honrar a los caídos en el cenotafio de Londres. Kate ha contado con un apoyo especial en este día tan simbólico: Sophie de Wessex, la Duquesa de Edimburgo, ha sido la persona de confianza que la ha arropado en el balcón del Foreign Office, mostrando así la sólida amistad y complicidad que ambas royals comparten desde hace años.

El Día del Recuerdo es uno de los momentos más emotivos y solemnes en la agenda anual de la familia real británica, una fecha en la que los ingleses homenajean a los soldados y civiles que perdieron la vida en las guerras. Esta vez, la atención de los medios se posaba en la imagen de Kate, puesto que este año ha reducido sus apariciones debido al cáncer que ha padecido. 

La Duquesa de Edimburgo y Kate Middleton muy cómplices durante el Día del recuerdo

En este acto, Sophie, Duquesa de Edimburgo, se ha convertido en el pilar fundamental de la Princesa de Gales en el balcón del Foreign Office. Sophie, esposa del Príncipe Eduardo, siempre ha sido una aliada cercana de Kate, y en esta ocasión ha demostrado su apoyo y amistad, mostrándose junto a ella durante todo el evento. Su fantástica relación con la Duquesa de Edimburgo es bien conocida por todos y no es de extrañar que se hayan visto tan cómplices en un acto como este.  

La relación entre Kate y Sophie ha ido fortaleciéndose con los años, y en eventos como este queda claro el respeto y la simpatía mutua que ambas royals se profesan. Sofía, además, cuenta con una gran experiencia en el protocolo y ceremonias reales, lo que seguramente le ha servido de guía y apoyo a Kate en más de una ocasión. En esta aparición, las dos mujeres han mostrado una complicidad visible, un gesto de unidad en medio de la solemnidad del acto. Además, durante el acto Kate Middleton se mostraba con un gesto serio y triste; en uno de los momentos más emotivos, casi conteniéndose el llanto. En esteinstante tan delicado, Sophie de Wessex no ha dudado en consolarla cogiéndola del brazo para mostrarle su apoyo. 

El estilismo de Kate Middleton en su reaparición: total black look

Este regreso, como generalmente acostumbra a hacer, ha sido con un impecable despliegue de estilo y elegancia, que una vez más refuerza su estatus como una de las royals más admiradas y esperadas en cada evento.

El look de Kate para el evento central del Día del Recuerdo estuvo cuidadosamente diseñado y seguía en la misma línea de sobriedad en la que se mantuvo en su primera aparición durante el concierto. De nuevo, un total black look formado por un abrigo de corte militar con hombreras marcadas y cuello Perkins rematado con un lazo negro de terciopelo.  

Para completar el look, la princesa llevaba un elegante tocado negro con rejilla que cubría sutilmente la parte superior de su rostro; un tocado que, sin duda, encajaba con la solemnidad del acto al que asistía y que está muy relacionado, y recuerda indudablemente, con el luto. El tocado lo acompañó de un recogido formado por un moño bajo muy elaborado, un peinado que resultaba ideal para lucir sus pendientes y para dar todo el protagonismo al complemento que lucía sobre él. 

Como es costumbre en esta fecha - y ya lució ayer- Kate también prendió en la parte frontal del abrigo la tradicional amapola triple, un símbolo de respeto y memoria hacia las víctimas de guerra. Debajo de las flores, también llevaba un broche plateado de los Queen's Dragoon Guards.

 

 

 

 

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Una joya con un guiño a la Reina Isabel II

Los accesorios de Kate también destacaron por su significado sentimental, pues la Princesa de Gales decidió llevar consigo los pendientes de perlas de Bahréin, un conjunto que pertenece a la colección que heredó de la Reina Isabel II. Estas piezas icónicas, creadas en los años 40, están compuestas por una combinación de diamantes redondos muy discretos y elegantes de estilo 'drop'. Al elegir estos pendientes, Kate rinde homenaje a la Reina Isabel, manteniendo viva la tradición y mostrando su respeto hacia su legado, algo que la conecta aún más con el corazón del pueblo británico.