Kate Middleton se ha convertido en una de las protagonistas indiscutibles del fin de semana. Tras haber permanecido casi dos meses alejada del foco mediático a consecuencia de su cirugía abdominal, la Princesa de Gales volvía a la carga con una tierna imagen con motivo del Día de la Madre en el Reino Unido. Una fecha para la que la esposa del Príncipe Guillermo posaba en compañía de sus tres hijos, probablemente sin llegar a imaginar la polémica que traería consigo la instantánea en cuestión.
En la foto puede verse cómo Kate Middleton permanece sentada en una silla mientras abraza a sus dos hijos pequeños, la Princesa Charlotte y el Príncipe Louis. Detrás de ella aparece su hijo mayor, el Príncipe George. Todos ellos se ríen distendidamente y dejan entrever que vivieron un momento muy feliz durante la toma de esta imagen tras haber atravesado la intervención quirúrgica de la Princesa de Gales.
Sin embargo, desde que salía a relucir esta instantánea hacía saltar las alarmas. Muchas personas llegaron a creer que la fotografía estaba manipulada, razón por la que agencias internacionales como Reuters, AP, Getty y AFP dejaban de distribuirla. Todos ellos alegaron “inconsistencias” y “señales” de que la imagen podría haber sido manipulada digitalmente. Algo que finalmente admitía la propia Kate al lanzar un comunicado explicativo: “Como muchos fotógrafos aficionados, de vez en cuando experimento con la edición. Quiero expresar mis disculpas por cualquier confusión que haya causado la fotografía familiar que compartimos ayer”, explicaba la nuera del Rey Carlos, aclarando que es cierto que el retrato cuenta con ciertos retoques.
El testimonio que confirma el retoque de Kate Middleton
Por si fuera poco, ahora ha tomado la palabra Ruby Naldrett. La responsable de crear y distribuir el contenido social de Daily Mirror ha adjuntado en su cuenta de Twitter unas instantáneas que demuestran cuál es la imagen original en la que Middleton se habría basado para llevar a cabo el montaje. Se trata de la portada para Vogue que la Princesa de Gales protagonizaba hace varios años y, teniendo en cuenta el gesto de la protagonista, mucho se parece al retrato en el que posa junto a sus tres hijos.
Sea como fuere, lo cierto es que el hecho de haber tenido que retocar la imagen de su reaparición ha provocado que salten las alarmas en todos los rincones de Europa. Muchos de los seguidores de la esposa del Príncipe Guillermo han llegado a pensar que su estado de salud no es tan bueno como desde el Palacio de Kensington intentan hacer creer. Pero por ahora, Kate no ha hablado sobre ese asunto y se desconoce cuándo tendrá lugar su esperada vuelta al trabajo, la cual estaba prevista para después de Semana Santa.
La reaparición de la Princesa de Gales, marcada por la polémica familiar
No obstante, hace justo una semana salían a relucir las primeras imágenes de Kate Middleton tras haberse sometido a la misteriosa cirugía abdominal. La Princesa de Gales se dejaba ver junto a su madre en las inmediaciones del Castillo de Windsor, tal y como recogían medios americanos como TMZ. La cuñada del Príncipe Harry abandonaba su retiro temporal en Adelaide Cottage junto a su progenitora, que conducía un coche en el que la futura consorte británica iba sentada en el asiento del copiloto.
Lejos de poner fin a todos los rumores que habían girado en torno a la recuperación de Kate, estas instantáneas tan solo hacían que los comentarios fueran in crescendo. Los fans más observadores de Middleton aseguraron que el estado de salud de la Princesa podría llegar a ser preocupante, y ahora que ha retocado la imagen oficial de su reaparición, estas creencias han ido en alza.
De momento, todos los comunicados de la Casa Real son positivos y en ellos se asevera que la evolución de la Princesa de Gales es totalmente favorable. Quizá el hermetismo que gira en torno a su reaparición sea una elección por parte de la protagonista, así que habrá que esperar a que lleguen algunas fechas clave como el Trooping the Colour para saber si Kate se anima a retomar sus compromisos oficiales. Si algo está claro, es que la Familia Real británica atraviesa un momento verdaderamente convulso también con el diagnóstico de cáncer de Carlos III. A esto se suma la elección del Príncipe Guillermo y de la Reina Camilla de permanecer en un segundo plano temporalmente, ya sea para estar junto a sus compañeros de vida o para descansar.