Kate Middleton, a carcajada limpia en su último acto oficial

En su último acto público, Kate Middleton se ha dejado ver más sonriente que nunca. En realidad, más que sonrisas, la esposa del príncipe Guillermo de Inglaterra nos ha regalado un amplio repertorio de carcajadas. Ahora que su matrimonio está en el punto de mira, y justo un día después de ser condecorada por la reina Isabel II... ¿Qué hay detrás de tan exacerbado alarde de felicidad?

¿Más feliz que nunca?

Kate Middleton ha asistido a la inauguración de un nuevo centro de excelencia de la asociación Anna Freud, que se dedica a la investigación y tratamiento de la salud mental de los niños, en Rodney Street, Londres. Allí hemos visto a la nuera de Carlos de Inglaterra verdaderamente radiante, luciendo un vestido en color verde oliva de la diseñadora neozelandesa Emilia Wickstead. 

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Dientes, dientes...

Pero lo que más ha llamado la atención de su visita a este centro especializado en salud infantil no ha sido su atuendo, sino su actitud. Tantas carcajadas hacen pensar que Kate, quizás, quiera transmitir un mensaje. Puede que, tras su abanico de sonrisas, se esconda un mensaje oculto.

Su matrimonio con Guillermo, en horas bajas

Lo cierto es que Kate atraviesa un momento delicado. El embarazo de su cuñada Meghan Markle le ha robado el protagonismo a nivel global. Los rumores sobre la supuesta infidelidad de Guillermo está desequilibrando los cimientos de una unión que parecía inquebrantable. Su matrimonio está siendo noticia después de que se publicaran fotos del príncipe disfrutando de una noche de fiesta en compañía de otra mujer: Rose Hanbury, marquesa de Cholmondeley. Ella hace caso omiso a los rumores, pero cuando el río suena... agua lleva. Y la procesión siempre va por dentro.

Acaba de ser reconocida por la reina Isabel II

Sin embargo, no todo en su vida va mal. Kate acaba de ser reconocido por la reina Isabel II. La monarca le ha otorgado la condecoración de la Real Orden Victoriana. Se trata del máximo reconocimiento reservado a una mujer de la familia real británica. Curiosamente, la condecoración coincide con su aniversario de boda. Hace ocho años, el 29 de abril de 2011, Kate y Guillermo se dieron el ‘sí, quiero’.

La risa reduce los niveles de estrés

Sin duda, es un momento de especial relevancia en la vida de Kate, que está en boca de todo el planeta. Algo que, incluso para una princesa, supone estar sometido a una gran presión. Quizás con su despliegue de carcajadas, Kate quiera transmitir que, pese a los rumores de infidelidad de su marido, todo está bien, que controla la situación. Puede también que sea su particular manera de manifestar la euforia tras ser reconocida ante el mundo por Isabel II. A lo mejor se trata, simplemente, de una manera natural de liberar el estrés. Está demostrado que reír reduce los niveles de cortisol, la hormona del estrés.

La carcajada siempre esconde un significado

Estudios recientes de la University College de Londres apuntan a que "siempre hay un significado detrás de la risa". Muchos pueden pensar que se trata de algo trivial, pero no lo es. Para algunos, es una manera de reflejar los nervios, para otros, de mostrar empatía. En todos los casos, siempre se esconde un significado tras ella. ¿Euforia o nerviosismo? ¿De qué se trata en el caso de Kate?

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