Expectantes por entrar en escena. Así se mostraban los príncipes Jacques y Gabriella antes de salir al balcón de palacio. Espontáneos y muy risueños, los hijos de Alberto y Charlène volvieron a protagonizar algunos de los momentos más tiernos de este gran día para el principado. La familia Grimaldi celebró la festividad olvidando las restricciones del año pasado por la pandemia, también con el regreso de la princesa Charlène quien en la anterior edición no pudo estar presente debido a sus problemas de salud.

Jacques y Gabriella
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Gabriella acudió a la cita con un abrigo en color rojo de doble botonadura, sombrero negro y botas. Mientras que su hermano lució el uniforme de gala del principado, idéntico atuendo al de su padre. A punto de cumplir ocho años, el próximo 10 de diciembre, nuevamente hemos sido testigos de cómo los pequeños disfrutan de esta jornada. También de cómo están creciendo y convirtiéndose en unos niños muy vivarachos que se portan de nota cuando la ocasión lo merece. Siguieron el protocolo con enorme seriedad y ante la atenta mirada de su progenitora quien no les quitaba ojo. Una vez en el balcón de palacio protagonizaron las instantáneas más espontáneas. Saludaron muy sonrientes a los monegascos que se habían agolpado para ver a la familia Grimaldi.

Jacques y Gabriella, los otros protagonistas

Los actos arrancaban a primera hora de la mañana en la catedral con el tradicional Te Deum. El príncipe Alberto junto a su mujer, Charlène, y las princesas Carolina y Estefanía estaban presentes en la liturgia oficiada por el arzobispo Dominique Marie David. El acto más destacado de la jornada tenía lugar en el balcón de palacio con el saludo de la familia Grimaldi. Los pequeños Jacques y Gabriella han vuelto a acaparar muchas miradas y sonrisas por su naturalidad. Entre los actos programados, se ha celebrado un desfile militar que ha recorrido la plaza principal del principado.

Jacques y Gabriella
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Días antes a esta jornada, que lleva celebrándose desde el año 1734, las calles de Mónaco se habían engalanado con un sinfín de banderas. Fue el Príncipe Alberto II, en memoria de su padre, quien estableció formalmente el Día Nacional el 19 de noviembre, antes se había celebrado en distintas fechas, y lo hizo conmemorando la toma de posesión del Príncipe Rainiero III.