Faltan tan solo unos días para que "Spare", el explosivo libro de memorias del Príncipe Harry, salga a la luz. A la espera de que llegue el 10 de septiembre, hay varios ejemplares que se han vendido por error en algunas librerías españolas y ha provocado que se publiquen varios extractos de su interior. El hijo de Diana de Gales ha reconocido que consumió cocaína, también ha explicado cómo perdió la virginidad y algunas historias más sobre algunos de los momentos más polémicos de la Familia Real británica. En medio de todo el aluvión mediático, el Rey Carlos III ha reaparecido este domingo en público y lo hemos podido ver visiblemente serio.
Este domingo, 8 de enero, el Rey Carlos III ha reaparecido en público en medio de la tormenta mediática que se ha generado a raíz de la publicación del libro de memorias de su hijo, el Príncipe Harry. El monarca, sin la compañía de la Reina Camilla y escoltado por su equipo de seguridad, ha acudido al servicio religioso que se ha celebrado en la iglesia de St Lawrence, en Sandringham. Una aparición que llega en medio del gran revuelo por la versión de su hijo pequeño de la historia y que ha suscitado el aplauso y la ovación de los que estaban allí presentes.
Aunque se ha mostrado relajado y tranquilo y ha podido charlar animadamente con los que se agolpaban a las puertas de la pequeña parroquia, lo cierto es que Carlos III tenía el semblante serio. No obstante, dentro de la tensión del momento, el soberano querido trasladar un mensaje de tranquilidad. Así, lejos de esconderse, ha tomado la iniciativa de dejar que le vean en medio de la tormenta.
Guillermo permanece en silencio y Carlos III rompe con las tradiciones
Por el momento, la Casa Real británica no ha querido hacer ningún tipo de declaración sobre las explosivas declaraciones del Príncipe Harry. Los más cercanos al Príncipe Guillermo cuentan a 'The Times' que está "enfurecido" y que no entiende que su hermano le de este tipo de golpes. Por el momento, quiere permanecer en silencio por el bien de su familia y el país. Por su parte, Carlos III ha actuado de forma silenciosa y ha decidido apartar a su hijo pequeño de la ceremonia de coronación. El soberano ha roto con la tradición y no va a hacer que los miembros que ostentan el título de duque se arrodillen ante él y le juren lealtad. Una decisión con la que también evita que su hermano Andrés ocupe la primera plana en el momento de su coronación. Esta tendrá lugar el próximo 6 de mayo y no está claro si el marido de Meghan Markle acudirá a la cita. De momento, ha dejado la puerta entreabierta. Hay que recordar que el día elegido también coincide con el cumpleaños de Archie.