Tras dar por finalizadas todas las celebraciones del Día Nacional de Mónaco, el Príncipe Albertocomenzaba un viaje oficial a las Islas Salomón para participar en una expedición llevada a cabo por National Geographic. En esta importante cita, el marido de Charlène se ha reencontrado con un viejo amigo, Leonardo DiCaprio.
Alberto de Mónaco ha participado en la expedición de 'Pristine Seas' organizada por National Goegraphic y liderada por el biólogo y explorador marino Enric Sala. Es un programa que nació en 2008 y tiene como objetivo explorar y conservar las últimas regiones marinas prístinas del planeta.
El hijo de Rainiero III y Grace Kelly está muy concienciado con la preservación de los ecosistemas y el fondo marino, que cada vez están más amenazados por los efectos del cambio climático y la mano del ser humano.
Tal y como explica el propio Palais Princier, las Islas Salomón, que están situadas en el corazón del Triángulo de Coral, son famosas por su excepcional biodiversidad marina. Sin embargo, como ya mencionábamos, están siendo amenazadas por las actividades humanas y los efectos del cambio climático.
Según ha trascendido, el Príncipe Alberto tuvo la oportunidad de bucear junto a Pierre Frolla, un conocido apneísta monegasco. También pudo hablar con Enric Sala y Leonardo DiCaprio sobre su compromiso con el medio ambiente y los fondos marinos, así como de su Fundación, cuyo objetivo es la conservación inclusiva de los océanos. "Reafirmó su compromiso con el desarrollo y el fortalecimiento de las zonas marinas protegidas, incluso en las zonas fuera de la jurisdicción nacional. Estas zonas protegidas se encuentran entre las herramientas más eficaces para preservar los océanos y su biodiversidad", explica el Palais Princier.
La grabación está apoyada por la Fundación del Príncipe Alberto, así como por la de Leonardo DiCaprio. Cuenta además con el patrocinio de la Fundación Princesa Charlène. No es la primera vez que vemos al soberano participando en una expedición. Ya lo hizo hace unos meses junto a su mujer y sus dos hijos cuando viajaron al Polo Sur.
El Príncipe Alberto de Mónaco y Leonardo DiCaprio, unos viejos conocidos
No es la primera vez que se produce un encuentro entre el Príncipe Alberto de Mónaco y el oscarizado actor. En 2017, tanto el soberano como su mujer, la Princesa Charlène, le hicieron entrega de un premio a DiCaprio por su trabajo en su fundación, que lucha por la concienciación del cambio climático.
En aquella Gala Montecarlo para el Océano, en donde se consiguió recaudar 12 millones de euros, acudieron varios rostros conocidos. Entre ellos, Madonna, Eva Longoria, Arnold Schwarzenegger, Tobey McGuire, Adrien Brody, Joe Pesci y el director Martin Scorsese. También actuaron Nelly Furtado y Robin Thicke.
Los fondos que se recaudaron fue gracias a la subasta de objetos que se organizó durante el trascurso de la noche. Entre ellos, se encontraba un reloj del propio Alberto de Mónaco, de la marca Graff, que se compró por 55.000 euros. También había una caja de puros del Príncipe, que recaudó 750.000 euros; un dibujo de Picasso de 1916, por el que se pagaron 400.000 euros; y una foto del día de la boda de Rainiero y Grace Kelly, que recaudó 450.000 euros.
También destacó que se subastara la posibilidad de que dos personas aparecieran como extras en una de las películas de DiCaprio. Llegaron a recaudar 1.200.000 euros por esta iniciativa. No obstante, el momento de la noche llegó con la rifa de dos cenas privadas con los Príncipes Alberto y Charlène. De hecho, la propia exdeportista olímpica se ofreció a cocinar. "Solo si me dejáis", llegaba a bromear. Se recaudaron 600.000 euros en total.
Alberto de Mónaco habla de su papel al frente de la familia Grimaldi
El pasado mes de agosto, Alberto de Mónaco protagonizaba su propio documental, titulado 'Los hijos del principado de Mónaco: esplendor y drama'. En él, ha hablado alto y claro sobre su papel al frente de la familia Grimaldi. Cuenta que fue desde muy pequeño, con cuatro o cinco años, cuando se dio cuenta de que su familia no era como las demás. Era diferente. "No es fácil afrontarlo. Es difícil aparecer en público y dar discursos. Tuve que aprender muy joven lo que se esperaba de mí", llegaba a contar. Le quita el sueño la exposición pública de sus hijos. Es por ello que quiere protegerlos al máximo para que lleven una vida normal, dentro de las obligaciones que deberán cumplir cuando llegue el momento.