Han sido el gran apoyo de Kate Middleton a la sombra en su año más complicado. Carole y Michael Middleton no se han separado del lado de su hija desde que en enero del año pasado fue diagnosticada de cáncer. La princesa de Gales está muy unida a sus padres, dos 'plebeyos' que vieron como, de la noche a la mañana, pasaron a ser una de las parejas más importantes de Reino Unido, coincidiendo con el inicio de la relación de su hija con el futuro rey de Inglaterra. 

Se conocieron hace cerca de cinco décadas, casi los mismos años que llevan casados, 45. Además de la mujer del príncipe Guillermo, son padre de Pippa y James Middleton, cuya vida también dio un giro de 180 grados cuando su hermana paso a formar parte de una de las monarquías más longevas, ricas e influyentes del mundo. Esta es la historia de cómo se conocieron los que están llamados a convertirse en los abuelos del futuro soberano británico, el príncipe George. 

La azafata y el despachador de vuelos: los padres 'plebeyos' de Kate Middleton y sus inicios en el aeropuerto

Dicen quienes les conocen que lo suyo fue amor a primera vista. Carole y Michael Middleton se conocieron cuando ambos trabajaban en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, uno de los que más afluencia de aviones recibe diariamente en el mundo. La madre de Kate Middleton, que todavía no lo era, trabajaba como azafata de vuelo. Michael, por su parte, ostentaba un alto cargo como despachador de vuelo, uno de los puestos de mayor rango en el sector aeroportuario y con mejor sueldo en aquellos años. "Su situación laboral lo convertía en una buena opción para muchas de las mujeres que trabajaban allí", señala en su libro 'Kate, la futura reina', Katie Nicholl. 

Para la experta real, el futuro suegro del príncipe Guillermo gozaba de cierta fama de conquistador en el aeropuerto que él, por lo visto, nunca empleó a su favor. ¿El motivo? Estaba prendado de la que se convertiría en su mujer. "A pesar de la cantidad de interés que giraba en torno a Michael, él nunca tuvo ojos para nadie más que su futura esposa Carole. Durante sus días como despachador de vuelos, Michael siempre iba impecablemente vestido y estaba considerado como un buen partido entre el grupo de azafatas por su alto salario y antigüedad, sumando atractivo a su elegante apariencia", escribe la autora.

Los padres de Kate Middleton y su hermana Pippa.

Los padres de Kate Middleton y su hermana Pippa. GTRES

La boda de los padres de la princesa de Gales que pagó la familia Middleton

Como suele pasar en las historias de amor de antaño, fue Michael Middleton quien dio el paso e invitó a Carole a salir. Ella le dijo que sí y el resto es historia. Cuenta Nicholl en su libro, que la madre de Kate Middleton no dudó en ningún momento de aceptar la propuesta de su futuro marido. "Carole nunca había tenido una relación seria antes de su romance con Michael. Su nuevo novio le enamoró desde el primer momento porque era encantador, atento y divertido". La relación siguió su curso y pronto se mudaron a un piso de alquiler en el barrio de Slough, cerca del aeropuerto londinense donde ambos trabajaban. 

Según amigo de la pareja, como apunta 'The Mirror', los padres de la princesa de Gales formaron un gran equipo desde el minuto uno porque "ambos poseían muchas cualidades que se complementaban a la perfección". "Carole siempre estaba sonriente y feliz y había algo encantador y fresco en ella. Siempre era conversadora, alegre y muy divertida. Estaba encantada de estar comprometida y recuerdo que un día trajo a Mike y lo presentó", recoge el citado medio. 

Michael y Carole Middleton se casaron en 1980 en una ceremonia íntima en St James the Less, en Dorney, condado de Buckinghamshire. La familia Middleton, es decir, la de Michael, pagó los gastos del enlace, con una situación económica mucho más holgada que la de los Goldsmith, los padres de Carole. "Ella siempre fue una gran trabajadora y, como sus padres, estaba decidida a tener éxito en la vida", la define la experta real Katie Nicholl.

El 'bombazo' empresarial de Carole y Michael Middleton con su salto a los negocios y la fundación de su empresa

Tras su boda, los padres de Kate Middleton dieron la bienvenida a sus dos hijas mayores, la princesa de Gales, quien nació en 1982, y Pippa, en 1983. La pareja continuó con su vida normal hasta 1987, año en el que la familia dio la bienvenida al benjamin de la casa, James. Fue entonces cuando Carole decidió dejar su carrera de azafata e iniciar su propio negocio, que comenzó desde la mesa de su cocina. Party Pieces, lo llamó, una empresa dedicada a la fabricación de artículos para fiestas que se enviaban por correo.

Dos años más tarde, Michael hizo lo propio con su carrera en la compañía British Airways y entro a trabajar en el emprendimiento de su mujer. El éxito del negocio fue rotundo. Tanto así que, con los grandes ingresos generados, pudieron enviar a sus tres hijos a estudiar a escuelas privadas y a las mejores universidades. Como la de St. Andrews, en Escocia, donde Kate Middleton conoció al príncipe Guillermo y su vida ni la de su familia de 'plebeyos' volvería a ser nunca la misma.