Harry y Meghan, premiados horas antes de su explosivo debut en Netflix

El príncipe Harry y Meghan Markle hicieron acto de presencia en medio de un nuevo revuelo mediático sobre ellos. El inminente lanzamiento de su docuserie para la plataforma Netflix, cuyos adelantos apuntan claramente a las fuertes tensiones con la familia Windsor, ha vuelto a poner el foco sobre los duques de Sussex. Pero ellos parecen estar encantados. Según dicen en este trabajo, ellos conocen toda "la verdad" y están dispuestos a exponerla con pelos y señales.

En medio de toda la expectación generada por este avance (el Volumen I de la serie se estrena mañana 8 de diciembre), Harry y Meghan han acudido a recibir un premio por denunciar el racismo. Todos recordamos su entrevista con Oprah Winfrey, en la que señalaron comentarios racistas sobre la persona de la duquesa y, durante su embarazo, sus dudas sobre el color del que iba a ser su primer hijo, Archie Harrison, que ahora tiene tres años.

La pareja acudió a la gala del Ripple of Hope Award, celebrada en Nueva York. Meghan Markle llegó vestida de blanco impoluto, con un moderno vestido de la firma Louis Vuitton con escote Bardot (el mismo estilo que días antes lució su cuñada, Kate Middleton, durante la entrega del Premio Earthshot en Boston), complementos en negro y el pelo recogido en un elegante moño bajo tirante con raya en medio.

Una abertura frontal dejó ver sus estilizadas piernas al bajar del coche (en una pose mil veces captada de la misma manera de Diana de Gales), mientras su esposo la esperaba galantemente con un paraguas bajo la lluvia. Ambos regalaron sonrisas en una noche en la que eran distinguidos por una de las causas que patrocinan con más ahínco dentro de su labor con la Fundación Archewell.

Los duques de Sussex recibieron el Premio Robert F. Kennedy a los Derechos Humanos por su lucha contra el racismo. El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, Frank Baker, Brian Moynihan, Michael Polsky y el jugador de baloncesto Bill Russell fueron los otros galardonados.

"Nadie sabe lo que pasa tras las puertas cerradas. Tenía que hacer todo lo que pudiera para proteger a mi familia", dice el príncipe Harry en el documental, que se titula sencillamente "Enrique y Meghan". Faltan escasas horas para que conozcamos el contenido de los tres primeros episodios de este esperado trabajo.

En las imágenes que ya se han hecho públicas se ve a una Meghan Markle hundida, entre lágrimas, para desesperación de su esposo. "Vi que nunca me iban a proteger", afirma ella. Este llega a decir que "hay filtraciones, pero también datos falsos. Hay una jerarquía familiar. Juegan sucio", refiriéndose a la institución monárquica.

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