Tras analizar a fondo la actitud de Letizia en el homenaje a Constantino de Grecia en Londres, reparamos en la del Rey Felipe con su padre. Tanto dentro como fuera de la capilla de San Jorge del Castillo de Windsor, donde había muchos miembros de la realeza. Y es que ambos han sellado la paz públicamente al agarrarse del brazo, una mano 'amiga' que demuestra que la tempestad es cosa del pasado. Así se evidencia en las fotografías que la prensa ha conseguido captar a la salida, donde ambos se han mostrado muy cómplices. A pesar de que el emérito suele ir acompañado de alguien siempre a su lado, esta vez ha elegido a su hijo como el mejor bastón. Ese pilar al que echaba de menos y que siempre ha querido tener cerca.
En esta imagen se puede ver a la perfección cómo Felipe sostiene a su padre, quien luce varios anillos en una de sus manos. Un guiño que evidencia cercanía y que por supuesto les acerca de nuevo tras muchos meses de rumores y distancia entre ellos. Quién les iba a decir a ambos después de todo lo vivido tras su marcha a Abu Dabi que una cita tan significativa dejaría una estampa así. Minutos después de producirse la fotografía esta se hacía viral, siendo muchos los que deseaban saber cómo se ha producido el sorprendente acercamiento entre ellos.
Aunque en el exterior de la capilla la actitud entre ellos revelaba sintonía, en el interior estaban separados por la Reina Letizia. Sentados en la misma fila, pero con una persona entre ellos, era al levantarse cuando ambos volvían a acercarse una vez más. Justo cuando don Juan Carlos se ponía de pie Felipe acudía en su ayuda, agarrándole para salir del templo mientras Letizia no quitaba ojo. Ella, por su parte, decidía dejarles su espacio para que ellos fueran quienes eligieran cómo querían comportarse a cada momento. En definitiva, que nada les interrumpiera.
Además de este gesto de cariño y alguna sonrisa, Felipe y el Rey Juan Carlos han charlado con absoluta normalidad. Una escena que la prensa no tenía desde hacía tiempo, de hecho, han sido muy pocos los reencuentros públicos que han existido. Desde el cumpleaños de la princesa Leonor, que alcanzó la mayoría de edad el pasado mes de octubre, hasta el 60 cumpleaños de la Infanta Elena, a finales del mes de diciembre de 2023. En ambas citas vieron, pero en ninguna de ellas se comportaron como ahora.
De este modo, Felipe VI y Juan Carlos I escenifican su reconciliación, un momento que llega tres años después de que el emérito comenzara una nueva vida a miles de kilómetros de España. Hay que remontarse incluso al año 2019 para encontrar una imagen de ambos en la que haya absoluta normalidad, en la que nada haga sospechar que hay problemas entre ellos.
Fue ya en el 2020 cuando Felipe VI renunció a cualquier herencia que pudiera pertenecerle, una decisión que, sin ningún género de dudas, marcó de nuevo distancia entre ellos. Meses después don Juan Carlos hizo las maletas y se instaló en Abu Dabi, lugar que se ha convertido en su hogar y desde donde a cuenta gotas recibimos información sobre él. Padre e hijo han huido del protocolo, apostando por un reencuentro en Windsor que ahora ha copado titulares.
El anillo de Don Juan Carlos que tanto curiosidad despierta
Y es precisamente en este reencuentro donde encontramos un misterioso anillo, una pieza de la que hemos ido conociendo datos cuando ha recuperando su agenda en España. Se trata de un accesorio con el controla su salud y que a él le permite estar mucho más tranquilo debido a que mide sus pulsaciones, el oxígeno o la calidad del sueño, entre otros detalles.
Otro de los momentos que nos deja el homenaje a Constantino de Grecia: grandes looks
Los Reyes han viajado a Windsor para asistir a una misa en memoria de Constantino de Grecia, tío del Rey Felipe y hermano de la Reina Sofía, que falleció hace poco más de un año. Allí se han reunido todos los familiares del exmonarca, una cita que deja Letizia y Marie Chantal Miller como dos de las grandes protagonistas.
Marie Chantal deslumbraba con un vestido color burdeos, tendencia esta temporada, outfit que combinaba con unos diamantes muy elegantes. La Reina Letizia apostaba por una gama completamente distinta, ya que ella prefería no arriesgar. En concreto, ha lucido una capa azul marino con cuello de piel de Carolina Herrera junto a un vestido midi azul marino con mangas abullonadas.