La Casa Real Danesa no tiene una política de regalos establecida. Así lo demuestra que en su día Federico de Dinamarca (55 años) recibiera un yate de lujo o hasta cinco coches de alta gama, obsequios por los que, por cierto, no tuvo que pagar impuestos. A diferencia de otras casas, en el país escandinavo no hay regulación que limite los presentes que pueden recibir los miembros de la Familia Real. Nada que ver con España, donde existe una normativa oficial, que incluso se recoge en la web de la Casa Real. Todo el que lo desee puede leerla, un apartado donde se diferencia regalos institucionales de personales y donde, además, se cuentan curiosidades como que no pueden recibir dinero, pues estarán obligados a donarlo a una entidad sin ánimo de lucro. Una estela que ha querido seguir ahora el nuevo rey de Dinamarca, tal y como se ha revelado. Quiere apostar por la absoluta transparencia justo tres meses después de que se publicaran sus primeras fotos junto a Genoveva Casanova (47 años).
Federico de Dinamarca cambia la normativa de los regalos para apostar por la absoluta transparencia
Cuando solo lleva unos días en el trono y ha publicado su primer libro, Federico de Dinamarca vuelve a ser noticia por un asunto bien distinto. Tras muchos años recibiendo regalos caros y secretos, ahora hay nuevas directrices. La Casa Real Danesa lo ha anunciado, una noticia que ha tenido una excelente acogida en el público, siendo muchos los que se han pronunciado en redes sociales. "Ya era hora", es el mensaje más repetido. Pero, ¿cuáles son las novedades al respecto? Todavía quedan muchos matices por repasar y afinar, pero algo tienen claro: hay que dar un paso al frente. "La nueva pareja real ha decidido revisar las directrices para la recepción de regalos por parte de la casa real", han dicho desde su departamento de comunicación.
Según ha comentado un experto en casa real en Ekstra Bladet, el objetivo de esta medida es claro. "Hay una razón por la que hacen eso. Debe haber transparencia para que no se pueda sospechar que intercambian servicios", dice Kim Bach. Si bien habrá que esperar para descubrir en qué consiste, lo que está confirmado es que en la actualidad no aceptan coches y tampoco quieren hacer marketing o publicidad a empresas, algo completamente comprensible. Quizás sea pronto cuando den detalles acerca de las nuevas reglas, medidas que ayudarán a que todo esté más controlado.
Su otro llamativo movimiento tras llegar al trono
No es la única decisión que Federico de Dinamarca ha asumido desde el pasado 14 de enero, fecha en la que Margarita abdicó. Se anunció la importante subida de sueldoque tanto él como su esposa recibirían, así como el desembolso que se ha destinado a la reforma de su casa de verano. Nos referimos al Palacio de Fredensborg, el cual cuenta con 30 habitaciones, varios salones, bibliotecas e incluso pista de hípica. También de incontables baños, siendo estas estancias precisamente las que van a sufrir un importante cambio. Y es que no es un lavado de cara, sino una reforma integral la que se llevará a cabo en ellos. Una "modernización" que por supuesto no está al alcance de todos los bolsillos.
En el país escandinavo Federico de Dinamarca y Mary han contado que han encontrado la forma de mejorar esta vivienda. Ya han desembolsado millones de coronas danesas para renovar sus baños y que todos ellos tengan algo en común: el lujo. A pesar de que en su día se utilizó como hospital, como almacén e incluso como segunda residencia, ahora tiene otra función completamente diferente. Se utiliza año tras año para acoger la cacería real e incluso visitas de Estado, tal y como sucedió cuando Felipe y Letizia viajaron el pasado mes de noviembre, justo cuando saltó todo el escándalo.