Tras jurar la Constitución, la heredera al trono ha pronunciado un emotivo discurso para iniciar una nueva etapa en su vida, más ligada que nunca a la Corona.
Vídeo: Casa S.M. el Rey
Vídeo: Casa S.M. el Rey
La Princesa Leonor está afrontando una de las jornadas más importantes de su vida. Ha sido en torno a las 11:00 horas de la mañana cuando la joven ha jurado la Constitución en el Congreso de los Diputados ante las Cortes Generales. Más tarde, la heredera al trono y el resto de miembros de la Familia Real han protagonizado una recepción en el Palacio Real en la que Felipe VI ha otorgado a la joven el Collar de la Real Orden de Carlos III. Un momento de lo más especial para el que la futura Reina ha preparado un discurso dotado de un gran significado.
Así ha sido el discurso íntegro de la Princesa Leonor
Quiero agradecer al Sr. Presidente del Gobierno y a las Sras. y Sres. ministros que me hayan ofrecido el Collar de la Orden de Carlos lll, una distinción tan vinculada al servicio del Estado y a nuestra monarquía parlamentaria. Desde hoy incorporo su valioso lema —virtud y mérito— a mi condición de Princesa de Asturias y heredera de la Corona.
Gracias también, Sra. Presidenta del Congreso de los Diputados y Sr. Presidente del Senado, por concederme las medallas de las cámaras que me unen, desde este día tan trascendente, instituciones que representan al pueblo español, titular de la soberanía nacional.
Majestades, autoridades.
Al cumplir hoy 18 años, y alcanzar la mayoría de edad, he prestado el juramento previsto en nuestra Constitución. He jurado desempeñar fielmente mis funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, respetar los derechos de los ciudadanos y de las comunidades autónomas, así como fidelidad al Rey.
Me he comprometido solemne, formal y públicamente con nuestros principios democráticos y con nuestros valores constitucionales, que asumo plenamente. Y he contraído una gran responsabilidad con España ante las Cortes Generales, que espero corresponder con la mayor dignidad y con el mejor ejemplo
He prestado, además, juramento de fidelidad al Rey. No sólo a su persona, sino también a lo que la Corona simboliza y representa: la unidad y permanencia de España. Recuerdo muy bien lo que mi padre, el Rey, me dijo cuando me impuso el Toisón de Oro: “Te guiarás permanentemente por la Constitución; cumpliéndola y observándola, servirás a España con humildad y consciente de tu posición institucional”. Son palabras que en todo momento tendré muy presentes.
Con ese espíritu y con gran sentido del deber:
- Conduciré mis actos en todos los ámbitos de mi vida atendiendo siempre a los intereses generales de nuestra Nación;
- Observaré un comportamiento que merezca el reconocimiento y el aprecio de los ciudadanos;
- Y cumpliré con mis obligaciones con total dedicación y una entrega sin condiciones, procurando siempre crecer como persona junto al cariño y apoyo de mi familia.
Me debo desde hoy a todos los españoles, a quienes serviré en todo momento con respeto y lealtad. No hay mayor orgullo. En este día tan importante —que voy a recordar siempre con emoción— les pido que confíen en mí, como yo tengo puesta toda mi confianza en nuestro futuro, en el futuro de España.
Muchas gracias.
El Rey Felipe toma la palabra en el Palacio Real
Con estas palabras, la gran protagonista de la jornada ha cedido la palabra a su padre. Unos minutos más tarde, ha sido Felipe VI quien ha pronunciado un discurso dedicado a todos los ciudadanos españoles, a los invitados presentes en el Palacio Real y especialmente a su primogénita, cuyo papel ahora cobra aún más importancia dentro de la monarquía española.
Junto a la Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, sean todos muy bienvenidos al Palacio Real en este día tan relevante para nuestra historia y lleno de significado para España, en el que hemos cumplido con nuestras previsiones constitucionales.
Junto a la Reina, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía, sean todos muy bienvenidos al Palacio Real en este día tan relevante para nuestra historia y lleno de significado para España, en el que hemos cumplido con nuestras previsiones constitucionales.
El juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias ante las Cortes Generales es la solemne expresión del compromiso de quien encarna la continuidad de nuestra Monarquía Parlamentaria con nuestros principios democráticos y valores constitucionales.
El juramento de la Constitución de la Princesa de Asturias ante las Cortes Generales es la solemne expresión del compromiso
de quien encarna la continuidad de nuestra Monarquía Parlamentaria con nuestros principios democráticos y valores constitucionales.
Hoy quiero recordar las palabras que me dirigió, antes de prestar mi propio juramento como Príncipe Heredero hace casi 38 años, el entonces Presidente del Congreso de los Diputados Don Gregorio Peces-Barba. Dijo entonces: “con el juramento que vais a prestar estáis simbolizando vuestro sometimiento al Derecho, vuestra aceptación del sistema parlamentario representativo que nuestra Constitución establece, vuestro compromiso de servicio a las instituciones y a los ciudadanos y vuestra lealtad al Rey”.
Hoy quiero recordar las palabras que me dirigió, antes de prestar mi propio juramento como Príncipe Heredero hace casi 38 años, el entonces Presidente del Congreso de los Diputados Don Gregorio Peces-Barba. Dijo entonces: “con el juramento que vais a prestar estáis simbolizando vuestro sometimiento al Derecho, vuestra aceptación del sistema parlamentario representativo que nuestra Constitución establece, vuestro compromiso de servicio a las instituciones y a los ciudadanos y vuestra lealtad al Rey”.
Aquellas palabras, que han sido una guía para el ejercicio de mis funciones a lo largo de todos estos años, trascienden en el tiempo y la historia y, con ellos, también a las generaciones.
Aquellas palabras, que han sido una guía para el ejercicio de mis funciones a lo largo de todos estos años, trascienden en el tiempo y la historia y, con ellos, también a las generaciones.
- El sometimiento al Derecho constituye, Leonor, una exigencia para la Corona y para todas las instituciones del Estado. La observancia de la ley, el respeto a la independencia y a la separación de poderes y la vigencia del Estado de Derecho son los pilares esenciales de toda democracia representativa y, por ello, la garantía de la libertad y de los derechos de los ciudadanos.
- La aceptación del sistema parlamentario, Leonor, supone el reconocimiento de las Cortes Generales como la institución que, con plena legitimidad, representa al pueblo español, en quien reside la soberanía nacional. Un pueblo del que emanan todos los poderes del Estado y que ostenta el poder de decisión sobre todos los asuntos de la vida colectiva de nuestro país.
- El compromiso con las instituciones significa la plena entrega y dedicación a los intereses generales que representan; al servicio de los ciudadanos como la razón de ser –y el fundamento− de cualquier responsabilidad constitucional.
- Y la lealtad al Rey lo es también a la institución y a lo que la Corona simboliza: la unidad y permanencia de España.
El sometimiento al Derecho constituye, Leonor, una exigencia para la Corona y para todas las instituciones del Estado. La observancia de la ley, el respeto a la independencia y a la separación de poderes y la vigencia del Estado de Derecho son los pilares esenciales de toda democracia representativa y, por ello, la garantía de la libertad y de los derechos de los ciudadanos.
La aceptación del sistema parlamentario, Leonor, supone el reconocimiento de las Cortes Generales como la institución que, con plena legitimidad, representa al pueblo español, en quien reside la soberanía nacional. Un pueblo del que emanan todos los poderes del Estado y que ostenta el poder de decisión sobre todos los asuntos de la vida colectiva de nuestro país.
El compromiso con las instituciones significa la plena entrega y dedicación a los intereses generales que representan; al servicio de los ciudadanos como la razón de ser –y el fundamento− de cualquier responsabilidad constitucional.
Y la lealtad al Rey lo es también a la institución y a lo que la Corona simboliza: la unidad y permanencia de España.
Han pasado muchos años desde aquella ocasión y, aunque las circunstancias históricas sean distintas, me gustaría que esas palabras del Profesor Peces-Barba también acompañen siempre a quien es la Heredera y Princesa de Asturias, de Girona y de Viana. Porque en ellas encontrará las razones de su responsabilidad.
Han pasado muchos años desde aquella ocasión y, aunque las circunstancias históricas sean distintas, me gustaría que esas palabras del Profesor Peces-Barba también acompañen siempre a quien es la Heredera y Princesa de Asturias, de Girona y de Viana. Porque en ellas encontrará las razones de su responsabilidad.
Su deber −como también el mío− es cumplir y respetar nuestra Constitución. Y ese deber prevalece en todo momento sobre cualquier otra consideración.
Su deber −como también el mío− es cumplir y respetar nuestra Constitución. Y ese deber prevalece en todo momento sobre cualquier otra consideración.
Señoras y señores,
Señoras y señores,
La Constitución de 1978 que ha jurado hoy la Princesa de Asturias trajo a España la libertad y la democracia.
La Constitución de 1978 que ha jurado hoy la Princesa de Asturias trajo a España la libertad y la democracia.
Como afirmó don Miguel Herrero, que hoy nos acompaña, “la Constitución… es un pacto, pero entendido no como una mera transacción, sino como unión de voluntades”.
Como afirmó don Miguel Herrero, que hoy nos acompaña, “la Constitución… es un pacto, pero entendido no como una mera transacción, sino como unión de voluntades”.
Y en palabras de don Miquel Roca, también hoy entre nosotros, “la Constitución demostró que éramos capaces de convivir desde la tolerancia y el respeto, de aceptar la discrepancia y la diferencia. No solo de aceptarlas, sino también y sobre todo de hacerlas posibles. La Constitución del 78 se hizo entre todos y para todos”.
Y en palabras de don Miquel Roca, también hoy entre nosotros, “la Constitución demostró que éramos capaces de convivir desde la tolerancia y el respeto, de aceptar la discrepancia y la diferencia. No solo de aceptarlas, sino también y sobre todo de hacerlas posibles. La Constitución del 78 se hizo entre todos y para todos”.
En un día como hoy –cercano ya su 45 aniversario–, las palabras de los tres ponentes constitucionales nos recuerdan los principios fundacionales de nuestra democracia; de esa gran obra colectiva sobre la que se basa y descansa una convivencia libre, pacífica y ordenada.
En un día como hoy –cercano ya su 45 aniversario–, las palabras de los tres ponentes constitucionales nos recuerdan los principios fundacionales de nuestra democracia; de esa gran obra colectiva sobre la que se basa y descansa una convivencia libre, pacífica y ordenada.
La emotiva dedicatoria de Felipe VI a su primogénita
Querida Leonor,
Querida Leonor,
No estarás sola en tu camino. En tu familia encontrarás el necesario apoyo más personal; y el conjunto de los españoles –a los que te debes− sabrá reconocer tu entrega y dedicación con su aliento y afecto.
No estarás sola en tu camino. En tu familia encontrarás el necesario apoyo más personal
; y el conjunto de los españoles –a los que te debes− sabrá reconocer tu entrega y dedicación con su aliento y afecto.
Tú formas parte y representas a una nueva generación que, como las que nos han precedido, tendrá sus propios ideales, su modo de ver y entender la vida, su visión del mundo. Y tendrá también sus propios retos..., que os exigirán siempre la mayor preparación. Conocer cada día más nuestra historia, y valorar la diversidad y riqueza cultural y natural de nuestro país sin duda os ayudará en ese empeño.
Tú formas parte y representas a una nueva generación que, como las que nos han precedido, tendrá sus propios ideales, su modo de ver y entender la vida, su visión del mundo. Y tendrá también sus propios retos..., que os exigirán siempre la mayor preparación. Conocer cada día más nuestra historia, y valorar la diversidad y riqueza cultural y natural de nuestro país sin duda os ayudará en ese empeño.
Nuestra obligación es legaros lo mejor de la España que hemos recibido de las generaciones anteriores. Es la España de la libertad, la convivencia y el progreso; pese a las enormes dificultades que hemos atravesado a lo largo de estos 45 años.
Nuestra obligación es legaros lo mejor de la España que hemos recibido de las generaciones anteriores. Es la España de la libertad, la convivencia y el progreso; pese a las enormes dificultades que hemos atravesado a lo largo de estos 45 años.
Debéis saber que la democracia y la libertad no se construyen de un día para otro, sino día tras día; y precisan de un cuidado continuo y de una mejora permanente. Vosotros tendréis esa responsabilidad: la de seguir construyendo España, adaptándola a un mundo en plena transformación.
Debéis saber que la democracia y la libertad no se construyen de un día para otro, sino día tras día; y precisan de un cuidado continuo y de una mejora permanente. Vosotros tendréis esa responsabilidad: la de seguir construyendo España, adaptándola a un mundo en plena transformación.
Y en esa tarea, apasionante y siempre inacabada, debéis tener presente los principios y valores que nos unen y que nos han unido a lo largo de nuestra historia reciente. Los principios y valores de la Constitución que acabas de jurar.
Y en esa tarea, apasionante y siempre inacabada, debéis tener presente los principios y valores que nos unen y que nos han unido a lo largo de nuestra historia reciente. Los principios y valores de la Constitución que acabas de jurar.
Esa es la manera de encarar el futuro con confianza; una confianza que te debe acompañar a ti Leonor y, por supuesto, a las próximas generaciones.
Esa es la manera de encarar el futuro con confianza; una confianza que te debe acompañar a ti Leonor y, por supuesto, a las próximas generaciones.
Tu madre y yo, tu familia y todos te damos la enhorabuena por tu jura de la Constitución; también por haber recibido las Medallas del Congreso y Senado, y finalmente el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la máxima condecoración civil del Estado.
Tu madre y yo, tu familia y todos te damos la enhorabuena por tu jura de la Constitución
; también por haber recibido las Medallas del Congreso y Senado, y finalmente el Collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la máxima condecoración civil del Estado.
Tras una mañana muy ajetreada bajo la atenta mirada de personas de todos los rincones del planeta, la Princesa Leonor hará frente a las celebraciones privadas. La Familia Real se dirigirá al Palacio de El Pardo para llevar a cabo un almuerzo privado para celebrar la Jura de la Constitución de la joven y también su 18 cumpleaños. Allí, la heredera al trono estará acompañada no solo por sus padres y por su hermana, sino también por sus abuelos paternos, la familia de la Reina Letizia y las Infantas Elena y Cristina con algunos de sus hijos.