La hija menor de Juan Carlos I y la madre de Johanna Zott han coincidido en el partido que ha enfrentado al Granollers con el Barcelona de balonmano.
Pablo Urdangarin está totalmente focalizado en su trayectoria profesional. Tanto es así, que durante la tarde de este martes, 3 de octubre, el joven ha sido pieza clave en el derbi que ha enfrentado a su equipo, el Granollers, contra el Barcelona de balonmano. Un encuentro muy especial en el que el hijo de Iñaki Urdangarin ha contado con el apoyo presencial no solo de su madre, la Infanta Cristina, sino también de su novia y de su suegra.
Con el objetivo de demostrar que está dispuesta a alentar a su hijo en todos y cada uno de sus pasos deportivos, la hija menor de Juan Carlos I se ha desplazado hasta Barcelona para presenciar el último partido de Pablo Urdangarin. Para ello, la hermana del Rey Felipe se ha sentado en la primera fila de la grada del pabellón, donde su hijo ha acudido al verla para darle la mano en señal de cariño y dedicarse unas bonitas sonrisas. Unos minutos después, la hija de doña Sofía se levantaba de su asiento para motivar tanto a su hijo como al resto de sus compañeros de equipo.
Los grandes apoyos de Pablo Urdangarin en su nueva etapa
Pero lo cierto es que la Infanta Cristina no ha sido la única que no ha querido perderse el encuentro deportivo. Del mismo modo que ocurría hace tan solo unos días, Johanna Zott y su madre hacían lo propio para animar a Pablo en un partido que no apuntaba a ser en absoluto sencillo para él. Aunque un poco alejadas de la cuñada de la Reina Letizia, madre e hija también se han sentado en primera fila e incluso han incluido en sus looks la bufanda y la camiseta del Granollers para demostrar su apoyo al joven. Además, ambas han permanecido atentas a los movimientos de Pablo e incluso han aplaudido cuando lo han creído oportuno.
De esta manera se ha producido una de las primeras coincidencias entre suegras. Aunque tanto la Infanta como la madre de Johanna Zott ya habían acudido en diversas ocasiones a ver jugar a Pablo, no ha sido hasta ahora cuando se han encontrado de manera pública. Sin embargo, los medios de comunicación allí presentes no han captado ni un solo acercamiento entre ellas, lo que indica que por ahora prefieren guardar las distancias o que quizá prefieran charlar de manera privada sin la presencia de cámaras.
Lo que está claro es que las familias de los dos jóvenes son totalmente conocedoras de su historia de amor, y parecen encantadas con ella. La madre de Johanna ha demostrado que su relación con el novio de su hija es muy fluida, hasta el punto de acompañar a la novia de éste siempre que su agenda se lo permite. Por su parte, y a juzgar por los gestos de su rostro, doña Cristina no ha mostrado en ningún momento señal alguna de incomodidad, lo que indica que ha disfrutado del partido como si estuviera en casa pese a estar inmersa en su polémico divorcio de Iñaki Urdangarin.