El pasado 10 de marzo, la familia real británica al completo acudió a la Abadía de Westminster para celebrar una de sus citas claves, el Día de la Commonwealth. El Rey Carlos III presidió, junto a la Reina Camilla, esta fecha en la que se conmemora esta unidad de mancomunidades de naciones que lidera el soberano. El Príncipe Guillermo y Kate Middleton, vestida a lo Jackie Kennedy, acompañaron al soberano y su mujer. 

Días después del evento, un experto en lectura de labios ha destapado un detalle que había pasado desapercibido, que se produjo cuando padre e hijo se encontraron de frente. Surge la pregunta de si Carlos III y el príncipe Guillermo están tan unidos como se creía a raíz de las palabras que le dedicó el monarca al heredero nada más verle. 

Las tres palabras de Carlos III al príncipe Guillermo que dan cuentan del verdadero estado de su relación

Mientras la familia real inglesa se reunía en la icónica Abadía de Westminster el 10 de marzo para celebrar el Día de la Commonwealth, nadie podía imaginar que un experto en lecturas de labios estaba al tanto de todo lo que ahí sucedía. Mucho menos que sacaría a relucir la llamativa frase de tres palabras con la que Carlos III saludó al príncipe Guillermo. Fue a la llegada del soberano al lugar, a rebosar de gente y nada más encontrarse de frente con su hijo, que como manda el protocolo le esperaba a las puertas de la Abadía. Ya se sabe que el rey es el último en llegar a los sitios cuando atiende algún evento institucional. El resto de miembros de su familia son los que le anteceden y se mantienen a la espera, tarde lo que tarde. 

'Express' ha sacado a la luz las conclusiones del citado experto, de nombre Jeremy Freeman, que dan buena cuenta de la relación que mantienen padre e hijo en la actualidad, quizá no tan próxima como se pensaba. O, como mínimo, no se ve con tanta asiduidad como se esperaría. De acuerdo con las pesquisas del especialista, Carlos III le dijo a Guillermo: "Me alegra verte", dejando entrever que hacía tiempo que los dos hombres no se tenían cara a cara, advierten desde Reino Unido. 

Resulta cuanto menos llamativo que el soberano y quien está llamado a sucederle no hayan coincidido hasta este momento. Esta afirmación, claro está si, efectivamente, sus palabras iban dirigidas en ese sentido y con esa connotación. 

La familia real en el Día de la Commonwealth.

La familia real en el Día de la Commonwealth. GTRES

El emotivo encuentro entre la familia real británica en un día clave para la corona

La asistencia de la familia real al servicio por el Día de la Commonwealth marcó un hito que no se producía desde hacía un año. Carlos III y Kate Middleton regresaron a esta importante cita anual tras verse obligados a cancelar su asistencia durante la edición pasada debido a sus respectivos diagnósticos de cáncer, que les impidió secundar este y otros eventos. Con permiso del soberano, fue su nuera, la princesa de Gales, quien se robó todas las miradas nada más bajarse del coche frente a Westminster. Estaba espectacular con un imponente abrigo rojo firmado por Catherine Walker y un sombrero Pillbox como accesorio, que Jackie Kennedy llevó a lo más alto de las tendencias en moda durante toda su vida.  

"Guillermo y Kate parecían alegres y fueron vistos charlando a la entrada del servicio y riéndose juntos al tiempo que tomaban sus asientos antes del comienzo de la misa", señalan desde el 'Express' sobre la actitud que desplegaron los príncipes de Gales.  Para la experta en lenguaje corporal, Judi James, no hay duda que se observa una "transición" del matrimonio real respecto a sus recientes salidas. "Desde la enfermedad de Kate, se han mostrado más táctiles y totalmente conectados durante sus apariciones públicas, aprovechando cada oportunidad para tocarse, mirarse o simular abrazos y moverse juntos, como si fueran patinadores sobre hielo o bailarines de salón", declaró en conversaciones con 'The Mirror'. 

"Durante la celebración del Día de la Commonwealth, el príncipe Guillermo y Kate Middleton realizaron el equivalente de un movimiento 'libre', adoptando una apariencia profesional más tradicionalmente majestuosa, pero moviéndose a la distancia, en una unidad sincronizada y reflejada", sentencia la experta. 

El momento público y reciente más cercano que se recuerda del príncipe Guillermo con su mujer, según una experta en lenguaje no verbal

Como apunta el 'Express', que se hace eco de las declaraciones de la experta en lenguaje corporal, Kate Middleton y el príncipe Guillermo mostraron un enfoque más relajado entre ellos, manteniendo la armonía. Una postura muy alejada de la que trasladó el heredero respecto a Carlos III, con el que no intercambió gesto alguno aparte de ese saludo inaugural. 

"El matrimonio de Gales entró junto, aunque ligeramente separado, con signos de renovada energía y positividad. La radiante sonrisa de Guillermo proyectaba un orgullo constante por su esposa. Guillermo demostró tímidamente lo enamorado que está de Kate, mostrándole varias sonrisas juguetonas durante el evento", concluye Judi James.