Hacía tiempo que el príncipe Harry (40 años) y Meghan Markle (43 años) no se dejaban ver en un acto público conjunto, una imagen que se ha reducido a la mínima expresión en los últimos años. El hecho de que mantengan agendas separadas y solitario ha sido uno de los principales motivos para que, en este tiempo, hayan resurgido con fuerza los rumores de crisis en el matrimonio.
En lo que los expertos consideran un intento por acallar las especulaciones, los duques de Sussex reaparecieron este pasado fin de semana en Vancouver, Canadá, a propósito de la ceremonia de inauguración de los Juegos Invictus, un proyecto liderado por el hijo menor del rey Carlos III a favor de los militares heridos en combate. Su asistencia dejó imágenes muy llamativas que un experto real ha valorado con mucha dureza.
La "exhibición amorosa" de Meghan Markle con el príncipe Harry que no convence en Reino Unido
Están mejor que nunca si atendemos a las imágenes que trascendieron de la inauguración de los Juegos Invictus, con una Meghan Markle muy sonriente, aferrada a su marido como si temiera perderle. La ex actriz no dejó de dedicarle agasajos en la grada, mientras presenciaban la competición. Una y otra vez se apoyó en su hombro, le acarició y hasta protagonizaron un intenso beso, de esos de película, para satisfacción de los fans ahí presentes. Por si fuera poco, la nuera de Carlos III, incluso, animó a los atletas con pompones, como si de una animadora se tratara.
Una actitud a la que no estamos acostumbrados a ver a Meghan Markle y el príncipe Harry que ha desatado todo tipo de reacciones, la mayoría bastante adversas, dentro y fuera de Reino Unido. "Los duques de Sussex se rieron efusivamente entre ellos, pero, lo más destacado fue algo completamente diferente: ¡para expresar su amor frente a todos los ahí presentes, Harry y Meghan compartieron un apasionado beso!", señala el 'Bunte' alemán, con exclamaciones incluidas, para referirse a este hecho insólito.
Los medios de comunicación ingleses también han puesto el grito en el cielo con el comportamiento del hermano de Guillermo de Inglaterra y su mujer. Acostumbrados al protocolo que rige la vida pública de los miembros de la realeza, son muchas las cabeceras que dejado claro que no comulgan con esta forma de ser tan mundana de Harry y Meghan Markle. Aunque se haya producido a miles de kilómetros de Reino Unido. De "exhibición amorosa" lo tachan desde 'The Mirror' o "Él es mío. Meghan trata de demostrar lo feliz que está con Harry", titula 'The Sun'.
La actitud de Meghan Markle con su marido genera el efecto contrario y a él se le ve "incómodo"
Los duques de Sussex se besaron y abrazaron y compartieron confidencias y risas durante la ceremonia de apertura de los Juegos Invictus en Vancouver. Dieron muestras de su amor durante todos el espectáculo de dos horas que tuvo lugar en estadio BC Place de la ciudad canadiense, rodeados de 40.000 personas. Se les vio como una pareja más, sonriendo y bailando al son de las actuaciones de estrellas de la música del nivel de Katy Perry, Chris Martin de Coldplay y Nelly Furtado, sin prestar atención a las cámaras que observaban todos sus movimientos.
Para la experta en lenguaje corporal Judi James, a pesar de los intentos de Meghan Markle por mostrarse de lo más cómplice con el príncipe Harry y los esfuerzos de este por corresponder a su mujer, hay algo que no cuadra en los gestos que se dedicaron que, a su entender, generaron el efecto contrario. "La duquesa llevó las muestras de afecto en público a un nivel diferente nunca antes visto y Harry no siempre parecía cómodo con sus acciones románticas", ha resumido la entendida en una sola y contundente frase en entrevista para el canal GB News sobre lo que trasladan los duques de Sussex con su comunicación no verbal.
Los gestos que delatan los intentos excesivos de Meghan Markle, según una experta en comunicación no verbal
Pero hay más. "¿Es Meghan Markle una lapa humana?", pregunta al aire Judi James. "Obviamente, nunca se avergüenza de mostrarse muy cariñosa con Harry, pero creo que esto lo llevó a otro nivel. Se ríe, grita de emoción por las cosas, se queda sin aliento. Tuvo que sentarse allí con él y no solo aferrarse a su brazo, sino que también le sostenía la mano al mismo tiempo", mantiene sobre lo extraño del comportamiento de la cuñada del príncipe Guillermo, a su entender.
"Ella lo miraba fijamente, inclinó la cabeza sobre su hombro como si estuvieran en una cita nocturna. Parecía una mezcla entre una mujer en una cita nocturna con su pareja y una madre que asiste a la jornada de puertas abiertas de la escuela de su hijo. Es una madre orgullosa o una esposa enamorada en una cita. Es extraño", se planta la experta.