Mucho se ha especulado sobre la figura de Federico de Dinamarca tras sus polémicos encuentros con Genoveva Casanova con los que la prensa no ha dejado de especular sobre una posible deslealtad a Mary de Dinamarca. El pasado 14 de enero y tras la abdicación inesperada de su madre, la reina Margarita. Federico de Dinamarca era coronado como el nuevo rey Federico X, una nueva etapa para la Casa Real danesa que se abría con este proceso de toma de poderes en el que su esposa Mary se ha mantenido a su lado a pesar delhuracán mediático desatado.

Esta semana se les tomó su primer retrato oficial como monarcas de la Casa Real danesa. El fotógrafo encargado no era otro que el popular Dennis Stenild, quien los ha fotografiado en el Salón del Trono del palacio de Christiansborg. En dicho retrato podemos ver al matrimonio danés de lo más recios frente al objetivo de la cámara, que si bien no puede atravesar sus cabezas, parece haber retratado perfectamente la tensión evidente que se palparía entre los dos. En esta foto oficial, ambos se mostrarían muy preocupados por evidenciar ante el pueblo su aparente unión como monarcas.

Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal, analiza uno a uno los gestos de la primera foto oficial de los reyes de Dinamarca

La fotografías tomadas consisten en tres instantáneas: una de cada uno por separado y la última de Federico X y Mary de Dinamarca juntos ante la cámara. En dichas fotografías vemos a ambos con sus respectivos uniformes oficiales de gala, llenos de joyas, en la primera imagen de los reyes de Dinamarca compartida por la cuenta oficial de la Casa Real de Instagram. Un retrato, que a pesar de solo llevar unos días publicado, ya ha dado la vuelta al mundo por lo interesante de sus gestos. Una postura y expresión facial de lo más estudiada y cuidada que de ahora en adelante se colgará en las paredes de las instituciones oficiales de todo el país danés, testigos mudos de lo falso de su cordialidad tras esta supuesta infidelidad de la que todos han hablado.

En SEMANA hemos querido hablar con Vanessa Guerra, experta en comunicación no verbal que habría desmenuzado concienzudamente los gestos de los monarcas y que nos ha explicado qué se esconde detrás de sus fingidas sonrisas. Y es que cabe destacar que tras todo lo ocurrido, cuesta imaginar que esta curva en sus caras no esconde algo más, pues esta pose facial de Mary de Dinamarca bien podría ser considerada un auténtico escaparate de cara a la galería, que ocultaría un verdadero rictus de tensión. 

Lo que revela la pose forzada de Mary de Dinamarca: sus gestos a examen

"Uno al lado del otro, en una postura hierática y forzada, transmiten distancia e indiferencia", comienza relatándonos Vanessa Guerra de esta tensión más que evidente que ambos monarcas querrían ocultar a toda costa.


"Si la comparamos con las fotos que publicaron antes de convertirse en Rey y de que saltaran los rumores de su idilio con Genoveva, podemos ver que en esas fotos Mary lo agarraba del brazo y su cuerpo estaba girado hacia él en símbolo de lealtad y deber", nos explica la experta en comunicación no verbal sobre los gestos que evidenciarían un distanciamiento profundo entre el matrimonio.

 
"Sin embargo, en esta fotografía ella está de perfil, cuyo mensaje es bien distinto. Toda una declaración de intenciones, está a su lado, pero no se debe a él.  Además, podemos distinguir la tensión en el cuello y en los hombros de Mary, y que no muestra en la fotografía en la que sale sola..." nos termina de contar Vanessa Guerra sobre lo incómodo de la postura de Mary de Dinamarca cuando se encuentra en compañía de Federico X  en su fotografía en común.

Esto no hace otra cosa que evidenciar algo que se lleva viviendo durante generaciones en prácticamente todas las casas reales, que es el hecho de naturalizar las infidelidades dentro del matrimonio por parte de los monarcas, como si sus escarceos amorosos con otras personas fueran completamente lógicos.

Por ello, no es de extrañar que ante el escándalo de la supuesta infidelidad de Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova, la Casa Real danesa haya apostado por hacer oídos sordos. De esta forma, han pretendido ignorar lo publicado por la prensa y esforzarse en mostrar una imagen pública de solidez ante el pueblo danés más basada en sus puestos oficiales como miembros de la realeza, más que como las partes de un matrimonio facturado.