La Casa Real de Grecia está a punto de hacer frente a uno de los eventos del año por excelencia. Se trata de la boda del Príncipe Nicolás con Chrysi Vardinogianni, que tendrá lugar el próximo viernes, 7 de febrero, a las 18:00 horas. Así lo confirmaron en un comunicado oficial, en el que también sacaron a relucir todos los detalles de una gran cita que se celebrará en la iglesia de San Nicolás de Rangava, el templo religioso más antiguo de Atenas.

Así es el Club Náutico del Pireo, el lugar donde Nicolás de Grecia y Chrysi Vardinogianni celebrarán su convite nupcial

Tal y como han revelado algunos medios griegos como ‘Ta Nea’, se espera que el enlace sea privado, con unos 100 invitados entre los que habrá miembros de la realeza europea, distinguidos empresarios y personalidades de la ‘jet set’ internacional. También se espera la presencia de la Reina Sofía, pues es su sobrino el que se casa; además de la Infanta Cristina. Dados sus distintos compromisos, ni la Infanta Elena ni Felipe VI podrán asistir a esta velada nupcial, cuyo convite tendrá lugar en el Club Náutico del Pireo. Un lugar dotado de un gran significado para el difunto padre del novio, el Rey Constantino de Grecia. 

Cabe destacar que el lugar escogido por los novios para celebrar la cena posterior a su boda es uno de los más exclusivos de Grecia. Fue fundado hace más de 86 años en el puerto de Pireo, y según cita su página web, “es un club con una gran historia”. Tanto es así, que gracias a su aparición y su aportación, ahora la navegación se considera un deporte olímpico en Grecia. De hecho, fueron los reyes Jorge II, Pablo y Constantino quienes, como fanáticos de la navegación, pusieron la etiqueta al enclave de ‘Royal Yacht of Greece’. Razón por la que, a buen seguro, al padre del Príncipe Nicolás le hubiera encantado vivir allí un evento tan importante. 

El edificio del que dispone cuenta con múltiples salas para todo tipo de eventos, además de una terraza con vistas al mar. Además, el Club dispone de un servicio de hostelería que ofrece banquetes, cenas, cócteles, almuerzos y un servicio de cafetería; lo que ha hecho posible que se celebre allí esta boda real. También dispone de una reputada escuela de vela y organiza importantes regatas durante todo el año, lo que lo hace aún más atractivo.

Sin duda alguna, se trata de un enclave perfecto que, a buen seguro, no está al alcance de cualquier bolsillo. Teniendo en cuenta que se trata de uno de los clubs náuticos más destacados de Grecia, razón por la que su precio ascenderá considerablemente. Pero esto no parece haber importado en absoluto a Nicolás y Chrysi, que quieren que el 7 de febrero permanezca grabado con letras de oro en sus recuerdos para siempre.

Como no podía ser de otra manera, todas las miradas están puestas también en el vestido que lucirá la novia en su gran día. ‘Ta Nea’ ha revelado que el traje en cuestión será una creación del talentoso diseñador Christos Kostarellos. Si algo destaca de este profesional, son sis diseños etéreos, con los que combina la elegancia y delicadeza y aporta un carácter nuevo sin alejarse del romanticismo. Es experto en integrar las referencias vintage y la belleza atemporal del pasado. Así que, a buen seguro, la futura esposa del Príncipe Nicolás consiga sorprender con su elección nupcial.

La gran diferencia y la similitud entre esta boda real y la de Pablo de Grecia con Marie Chantal, al descubierto

A escasas horas del enlace, medios griegos como ‘Ta Nea’ o ‘In’ se han hecho eco de la gran coincidencia que existe entre esta boda y la de uno de los padrinos de los novios: Pablo de Grecia y su mujer, Marie Chantal. Ambos contrajeron matrimonio en julio de 1995. Han pasado casi 30 años de aquello, y es cierto que los tiempos han cambiado y que esa ceremonia nada tendrá que ver con la del próximo viernes. Sobre todo, teniendo en cuenta que el hermano del Príncipe Nicolás y su mujer invitaron a más de 1.300 invitados y repartieron hasta 300 tartas

 

Pese a eso, sí que los dos hermanos coincidirán en un detalle que no ha pasado desapercibido para la prensa griega: “Las informaciones indican que, en lugar de diademas, en la boda habrá coronas, como ocurrió en 1995, cuando Pablo se casó con Marie Chantal en Londres. Se trata de reliquias de la antigua familia real que permanecen en manos de Ana María y sus hijos”, han recalcado. De hecho, en la boda mencionada, Felipe VI fue el encargado de sujetar la corona sobre la cabeza del novio y entregar los anillos a la pareja. Algo que no resultó extraño, pues no solo son primos, sino también grandes amigos.