El Príncipe Harry y Meghan Markle están sacando partido a su estancia en el Reino Unido. Después de un intenso fin de semana asistiendo a numerosos compromisos oficiales, los duques de Sussex han cumplido con una cita muy importante: acompañar a misa a Isabel II.
Una apretada agenda antes de que el 'Megxit' sea una realidad
El matrimonio se ha trasladado a la Capilla Real de Todos los Santos, en Windsor, para asistir a la misa a la que la monarca no se pierde va todos los domingos. Un gesto que la prensa británica ya ha calificado como 'conciliador'. "Es la primera vez que Meghan y Queen se ven desde el anuncio de "la bomba" en enero", ha publicado el 'Daily Mail'.
Meghan lucía un vestido negro de Givenchy. A su lado, su marido, con traje de chaqueta. El hijo menor de Carlos de Inglaterra entró al recinto conduciendo su propio vehículo.
Fue el pasado 6 de enero cuando la pareja anunció su decisión de retirarse y abandonar de manera oficial su trabajo como miembros 'Senior' de la Familia Real británica. Y el próximo 31 de marzo es cuando entre en vigor el 'Megxit' y dejen de representar a la corona británica. Quizás por este motivo ambos están intentando despedirse de la mejor manera posible de sus súbditos... y de la monarca.
Hace apenas unas horas, en la noche del sábado, Meghan y Harry brillaban como auténticas estrellas en el Royal Albert Hall de Londres. Allí presidieron el Festival de Música Mountbatten. Y allí vimos al Príncipe Harry luciendo por última vez el traje de Capitán General de los Royal Marines.
Esa mañana, la exactriz visitaba por sorpresa un colegio de Londres, donde ofreció un discurso muy reivindicativo a favor de la igualdad de sexos y recordaba la importancia de formar parte de una sociedad "con las mujeres dentro". "Cuando pensamos sobre lo que quería hacer por el Día Internacional de la Mujer este año, para mí era increíblemente importante estar con las mujeres del futuro. Y sois todas vosotras, las jóvenes de aquí, al igual que vosotros, los chicos, los que jugáis un gran papel en esto», decía. Y finalizaba su discurso animando a los jóvenes "a valorar y apreciar a las mujeres de vuestra vida y también a dar ejemplo a los hombres que no lo ven de la misma forma".
El viernes 6 de marzo por la noche, Meghan y su marido asistían a la entrega de premios Endeavour, que reconocen la labor de aquellos militares veteranos heridos en acto de servicio que recurren al deporte como parte importante de su recuperación. Allí, la pareja fue recibida entre aplausos y algún que otro abucheo. Meghan, con un vestido turquesa de Victoria Beckham, estaba espectacular.
A partir del 1 de abril, Harry y Meghan comenzarán una nueva etapa en sus vidas. Porque será a raíz de esa fecha cuando se liberen definitivamente de sus deberes monárquicos e iniciarán su nueva vida en Vancouver. Una etapa en la que se financiarán de manera independiente y en la que trabajarán en sus propios proyectos y compromisos benéficos.
En apenas 24 días dejarán de tener compromisos de agenda, pero Meghan Markle y el Príncipe Harry podr��an asistir de manera puntual a determinados actos oficiales de la agenda de la Familia Real británica, aunque desde Buckingham no se ha especificado aún este aspecto. Lo que sí es una realidad es que su nueva casa en Vancouver, adonde se instalaron el pasado mes de enero con su hijo de diez meses, el pequeño Archie, que ya empieza a querer andar, tal y como ha revelado Meghan este fin de semana.