El príncipe Andrés ha vuelto a sentir el rechazo público de su familia al conocer que no será invitado al 100 cumpleaños de su padre, el duque de Edimburgo. Además, se borrará en la medida de lo posible su rastro en las fotos familiares del importante acto que están preparando
La estrecha amistad del príncipe Andrés de Inglaterra con Jeffrey Epstein ha supuesto no solo el inicio de sus graves problemas con la justicia, sino también el descalabro de su imagen pública y la brecha insalvable con algunos miembros de su propia familia. El hijo de la reina Isabel II se vio inmerso en un delicadísimo proceso de corrupción de menores, siendo acusado también por algunas de las víctimas de supuestos abusos sexuales pertrechados por Epstein, señalando que el príncipe Andrés habría presuntamente participado en estas fiestas sexuales en las que se contrataban los servicios de menores de edad.
El escándalo ha minado la imagen de cara a la galería del príncipe Andrés, tanto que ha llegado a afectar a la propia corona británica, obligándoles a establecer un cordón sanitario para que la infección de la polémica no llegue a afectar a los miembros claves del núcleo duro de la familia real británica. Esta polémica ha obligado a la familia a dejar de contar con el hermano del príncipe Carlos de Inglaterra para sus actos públicos, especialmente aquellos que tienen que ver con las labores de representación pública de la corona británica.
Pero también ha dejado de ser invitado a las actividades privadas de la familia, con la principal intención de demostrarle al mundo que no están a su favor en su batalla legal, al menos hasta que no se esclarezca su grado de implicación en el proceso judicial de corrupción de menores. Algo, que le ha vuelto a dejar al margen de un día muy importante para los Windsor y que le provocará un profundo dolor, al tener que vivir una importante fecha señalada en el calendario familiar lejos de los suyos y sin oportunidad de brindar junto a sus seres queridos.
El príncipe Andrés, lejos de su padre en su gran día
El príncipe Andrés se ha convertido en persona ‘non grata’ en el seno de la familia real británica. Su presencia no es bien recibida y contar con él en actividades públicas ya no es una opción, pero tampoco ahora en los actos privados y estrictamente familiares. Este veto será más evidente si cabe el año que viene, concretamente el próximo 10 de junio, día en el que el duque de Edimburgo, padre del príncipe Andrés, cumplirá la significativa cifra de los 100 años, si la salud se lo permite. Una celebración de un aniversario especial en el que la familia real británica tiene intención de tirar la casa –en su caso el palacio- por la ventana, con unos actos que homenajeen su figura institucional y también su importante papel en la familia. Unos actos en los que no estará presente el príncipe Andrés, tal y como ha desvelado el diario ‘Daily Mail’.
Aunque aún quedan muchos meses para que tengan lugar las celebraciones por el 100 aniversario del duque de Edimburgo, lo cierto es que ya se han puesto en marcha los preparativos para asegurarse el triunfo de un acontecimiento tan importante para la familia y el pueblo británico. Unas actividades que suponen un derroche no solo económico, sino también un gran esfuerzo organizativo para que todo salga según lo previsto en el que cada detalle es analizado al milímetro. Es por ello que el príncipe Andrés no será bien recibido en estos actos, dado que no desean que la atención del foco mediático se desvíe en “la oveja negra de la familia”, con el resurgimiento y la enumeración de los escándalos que reposan en su alargada sombra en un día en el que el auténtico protagonista será el esposo de la reina Isabel II de Inglaterra.
Borrando el rastro del príncipe Andrés
Desde ‘Daily Mail’ no solo se afirma que el príncipe Andrés no estará presente en los actos que han comenzado a idearse para celebrar el 100 cumpleaños del duque de Edimburgo. También tienen constancia suficiente para asegurar que su rastro en el resumen de la vida del rey consorte será mínima, casi anecdótica, reduciéndose en la medida de lo posible para que no acapare las miradas de los medios más sensacionalistas y sea aprovechado para desviar la atención y situar la diana de las críticas una vez más en la familia real por sus devaneos con la justicia.
Con todo ello, desde el citado medio británico se asegura que el príncipe Andrés tampoco tendrá un hueco reservado en la exposición fotográfica que se prepara para el 100 aniversario de su padre. La Royal Collection Trust ya ha comenzado a recopilar las fotografías que resuman el papel institucional de Felipe de Edimburgo y también una colección de instantáneas que acerquen una mirada más íntima como marido, padre, abuelo y bisabuelo. Es por ello que se estima que el príncipe Andrés sí que tendrá un lugar reservado en el repaso de la vida de su padre, eso sí, de los más discreto y sin hacer hincapié en él de manera alguna.
El hijo díscolo de la reina Isabel II ya no cuenta con el respaldo familiar, tampoco con el institucional y mucho menos con el público. Así lo confiesa una fuente de Buckingham al diario ‘The Sun’: “Ha llegado una advertencia desde arriba para restar importancia al príncipe Andrés. Se le incluirá lo menos posible. Esto no alterará la historia, ya que no puede ser ignorado por completo, pero su relación con el duque de Edimburgo a lo largo de los años no será exaltada de manera abrumadora”, aseguran. Y es que esto no es para nada descabellado, dado que ya se hizo en la boda de su hija la princesa Beatriz con Edo Mapelli.