El primer gran error de Meghan Markle

Alguna vez tenía que pasar y ya se ha producido Meghan Markle, hasta ahora la reina indiscutible en todas sus apariciones públicas y alabada por sus impecables estilismos, ha tenido el primer patinazo. Y no se trata tanto por su diseño, más bien es porque la duquesa de Sussex eligió, como mínimo una talla más de la que le correspondía. Junto con el príncipe Harry  acudió a la boda de Celia McCorquole, hija de Lady Sarah, hermana de Diana y por tanto prima de Harry. La joven celebró su boda con el jugador de criket George Woodhouse en la iglesia de St. Mary's en Stoke Rochford, en Lincolnshire.

Meghan lució un envolvente vestido de Oscar de la Renta, de la colección Resort 2019, estampado en azul, que era adecuado para una boda de mañana en la campiña inglesa, pero que no le sentaba demasiado bien. Las críticas se han centrado más en la talla, que en el diseño. Lo combinó con los zapatos de Acuazzura que ya lució el día de su boda en la recepción de tarde con el vestido de Stella McCarney y un sencillo tocado de Mark & Spencer. La duquesa de Sussex se ha mantenido fiel a su estilo relajado, aunque con un diseño hasta ahora inédito en su armario y que no ha convencido a todos... Y eso cuando hablamos de Meghan es preocupante.

Además de los duques de Sussex  en la boda también estuvieron Charles Spencer, tío de la novia y de Harry, y sus hijos Kitty y Louis, los dos jóvenes que se han convertido en personajes muy populares en las fiestas de la alta sociedad inglesa. Ambos jóvenes llaman la atención por su indiscutible atractivo y acapararon muchas miradas en la pasada boda de Harry y Meghan, el 19 de mayo. Aunque en esta ocasión fue Meghan Markle  la indiscutible estrella royal. 

Boda

La agenda de los duques de Sussex, tanto de actos públicos como privados, no descansa desde que volvieron de su luna de miel. La pareja ha tenido la oportunidad de rememorar su boda, celebrada el pasado 19 de mayo, acudiendo a la boda de una prima de Harry, Celia McCorquodale con el jugador de cricket George Woodhouse, en la iglesia de San Andrés y Santa Marta de Stoke Rochford, en Lincolnshire. Y de nuevo Meghan Markle acaparó todas las miradas.

Oscar de la Renta

Hasta ahora todo habían sido halagos para ella y las elecciones de sus estilismos, pero por primera vez Meghan ha tenido más críticas que alabanzas. Recurrió a un diseño de Oscar de la Renta, de la Colección Resort 2019 y valorados en 4.428 euros, que más que fallido por su diseño es porque ha elegido una talla de más. 

Wrap y estampado

Con este vestido wrap, muy ligero y relajado, con estampado de flores. Meghan ha hecho un cambio radical en su estilo,  Hasta ahora se había decantado por los colores lisos y suaves y las siluetas más depuradas y marcando figura. La elección no es que sea mala para una boda de mañana en la campiña inglesa, pero hay que reconocer que no es la vez que más favorecida la hemos visto.
Para completar el look eligió los zapatos que llevó en día de su boda para la recepción de tarde junto con el vestido de Stella McCartney, eleborados en exclusiva para ella en satén de seda en los talleres de Florencia de la firma Aquazzura.

Tocado

Siguiendo la tradición inglesa, Meghan ya se ha acostumrado a llevar tocado en casi todos los actos, y lo hace con gran soltura. Este es de la firma Mark & Spemcer y cuesta 33 €. Sencillo y perfecto para el vestido. También la elección del recogido es muy adecuado para todo el look, continuando esa moda que ella ya ha impuesto de los recogidos despeinados, que le dan ese toque fresco y natural que tanto nos gusta.

Los novios

Harry no podía faltar a la boda de su prima, Celia McCorquidale, hija pequeña de Lady Sarah, la hermana de la fallecida princesa Diana, con el jugador de criket George Woodhouse.

Novia Clásica y con la Tiara Spencer

La novia llegó a la iglesia del brazo de su padre, Neil McCorquodal, luciendo un diseño clásico, con encajes en el cuello y velo. Lo que más llamó la atención fue que llevó la Tiara Spencer, que pertenece a la familia y fue la misma que llevó Diana en su boda con Carlos de Inglaterra en 1981. 

Los primos

Harry saludó con un cariñoso abrazo a su primo, Louis, hijo de Charles Spencer. El joven vizconde de Altrop es ya conocido como el "primo guapo de Guillermo y Harry" y fue junto a su hermana, Kitty, los dos jóvenes más atractivos de la boda de los duques de SUssex.

Charles Spencer

A la boda tampoco faltó Charles Sperncer, tío de la novia y de Harry, que acudió con su tercera esposa, Karen.