La Familia Grimaldi cerró 2021 como uno de sus años más convulsos debido a la infección otorrinolaringológica que tuvo Charlène de Mónaco y que la mantuvo alejada del Principado durante varios meses. En ese tiempo, el Príncipe Alberto ha continuado con sus labores institucionales y lo ha hecho acompañado por dos de sus grandes pilares, sus hermanas. Sin embargo, en los últimos meses ha sido Carolina de Mónaco la que ha cogido un protagonismo especial y se ha convertido, de nuevo, en la primera dama del Principado.
Manteniéndose siempre en un discreto segundo plano desde que el príncipe Alberto y Chàrlene se dieron el "sí, quiero", Carolina de Mónaco dejó de ejercer el papel de primera dama, que tuvo que asumir tras la muerte de su madre y antes de que su hermano se casara. Con la situación de emergencia sanitaria, la Princesa ha permanecido aislada y alejada del foco mediático hasta que su hermano necesitó de su ayuda. A petición de este último, Carolina de Mónaco ha dado un paso al frente y ha retomado su antiguo papel y gracias a esto hemos podido verla desprendiendo su característico glamour por los eventos del Principado.
Mientras que la exnadadora se retiraba de la vida pública por una temporada para descansar y terminar de recuperarse tras una enfermedad, Carolina de Mónaco ha estado junto al príncipe Alberto en los días más importantes para el Principado, como el día de la Fiesta Nacional donde acaparó todas las miradas debido a su presencia en el balcón del palacio. Una fecha clave en la que tanto ella como su hermana, Estefanía de Mónaco, quisieron arropar a su hermano ante las adversidades a las que se estaba enfrentado debido a la ausencia de su mujer.
Carolina de Mónaco, al cuidado de sus sobrinos
Además de ejercer como consorte en muchos de los actos oficiales, la Princesa también ha estado muy pendiente de Jacques y Gabriella en medio de la recuperación de su cuñada. En sus apariciones junto a sus sobrinos, hemos podido ver la complicidad que hay entre años y el gran cariño que se profesan entre ellos. Una década después de dejar atrás su papel, Carolina de Mónaco ha tenido que dar un paso al frente para volver a retomar su antiguo papel y cubrir el gran vacío que dejaba Charlène en todos los actos públicos.
La mujer del príncipe Alberto nunca pudo llegar a imaginar que una intervención dental le provocaría una grave infección que haría que no pudiera coger un avión de regreso al Principado. Seis meses después de estar en Sudáfrica, Charlène volvía a reencontrarse con los suyos. Ahora permanece alejada del hogar familiar mientras se recupera. Eso sí, de momento no ha trascendido la ubicación actual de la misma. Su círculo más cercano insiste en que sus problemas están ocasionados por su marido y no han dudado en expresar el temor por lo que le pueda pasar a la exnadadora.