Margarita de Dinamarca está incómoda. Aunque trata de mostrar normalidad en su agenda y ni ella ni su hijo Federico quieren alimentar polémicas, hay movimientos que resultan llamativos. Y es que se ha confirmado que todos este 2023 planean reunirse para celebrar la Navidad, lo que demuestra que quieren hacer piña o al menos que la sensación fuera de palacio sea esa. A pesar de que el año pasado doña Margarita celebró estas fechas con su hermana Benedicta y sin el resto de la familia real, esta vez prácticamente todos acudirán al castillo de Marselisborg en Aarhus (Dinamarca), pero ¿cómo es el interior de esta mansión que aguarda grandes secretos en su año más decisivo? A continuación te contamos todos los detalles. Eso sí, no solo se podrán tratar asuntos como el de Federico de Dinamarca, Genoveva Casanova y Mary de Dinamarca, sino también se podrá hablar de los títulos despojados de los hijos del príncipe Joaquín, un escándalo que enrareció el ambiente familiar hace ya unos meses.
Así es el castillo en el que Federico de Dinamarca y la princesa Mary capearán el temporal en Navidad
En un comunicado que acaba de ver la luz se confirma que la reina Margarita acogerá en su casa al heredero al trono, a su hijo el príncipe Joaquín, la princesa María y la familia de todos ellos. Por otro lado, el conde Félix, hijo menor de Joaquín y la condena Alejandra, también participarán en estos cónclaves en los que casi todo lo que sucede es secreto. Será a partir del 20 de diciembre cuando Margarita viaje a Aarhus, un lugar en el que tiene un castillo que ejerce de residencia de verano para ellos en muchas ocasiones.En su parcela se escribieron muchas historias, desde incendios hasta derribos, lo que llevó a que fuera construido casi por completo. La obra del actual palacio está fijada entre los años 1899 y 1902, la cual fue dirigida por el arquitecto Hack Kampmann. Consta de dos plantas y tiene apartamentos privados, así como dormitorios, lo que permite llevar vidas casi independientes cuando pasan largas temporadas en su interior. Ya en la planta baja hay un vestíbulo, salones e incluso salas repletas de recuerdos, un acceso que provoca que sea una incógnita.
Lo que sí se sabe es que Federico IX fue quien regaló a su hija, la reina Margarita, este palacio que fue actualizado por ella y su marido en el pasado. En él aguardan muebles antiquísimos, obras de arte y antigüedades de valor incalculable, siendo su exterior, en concreto, sus jardines los lugares que se pueden visitar. Es un espacio de ensueño que fue diseñado por la paisajista Diederichsen y donde hay estanques, árboles o esculturas. Es cuatro días antes de que la familia real llegue cuando se cortan las visitas, para reforzarse la seguridad y la privacidad de todos los integrantes.El palacio está a unos 300 kilómetros de Copenhague y tiene una extensión en su parte exterior de más de 13.000 metros cuadrados, lo que evidencia el espacio que hay a su alrededor. Desde uno de sus balcones ha saludado a los daneses en multitud de ocasiones, tal y como sucedió en su primer cumpleaños tras la muerte de su marido.