Las reinas más veteranas presumen de sus hijos y nietos como cualquier persona de a pie. Aunque en su caso puedan sorprender más estos arranques sentimentales, los ejemplos cunden entre la realeza internacional. La última en demostrar su orgullo familiar ha sido Beatriz de Holanda (84), ex reina de los Países Bajos y ahora princesa por decisión propia tras abdicar en su primogénito, el actual rey Guillermo.
Durante su última aparición en público, previa a la gran gala del Cuerpo Diplomático en el Palacio Real, llevaba en su mano un curioso bolso con la cara estampada de las tres hijas de este, sus nietas.
Una pieza casi 'vintage' que nos retrotrae a la infancia de las princesas Amalia, Alexia y Ariane, que ahora tienen 18, 17 y 15 años respectivamente. Mucho han crecido desde entonces y la mayor hasta acaba de debutar en su primer gran evento con la realeza internacional y luciendo tiara por primera vez, durante la gala por el 18 cumpleaños de la princesa Ingrid Alexandra de Noruega.
En septiembre empezará sus estudios universitarios, para lo cual se va a independizar de casa de sus padres en La Haya y se irá a vivir a un apartamento de alquiler con otros compañeros en Ámsterdam.
Este bolso de la abuela paterna retiene un instante en el tiempo, lo cual no deja de ser un ejercicio nostálgico para la princesa Beatriz. A sus 84 años, ella fue la soberana de su país durante 33 de ellos, hasta su renuncia en 2013.
Se trata de unos bolsos de la firma Anya Hindmarch, que fueron muy populares por aquella época, ya que se podían personalizar con la imagen que deseara el cliente. Actualmente la marca todavía dispone de este servicio a través de su línea 'Be a Bag' (Sé un bolso), cuyo precio roza los 900 euros para los bolsos grandes de tipo 'tote'.
Beatriz de Holanda se hizo con un modelo de loneta, pero no fue la única 'royal' en caer en este pequeño capricho. También nuestra Reina Sofía presumió de nietos en un bolso de la misma firma. En su caso lo lució durante el verano de 2012 en Mallorca. Por aquellos años todavía recibía la visita en la isla balear de sus nietos Marichalar, Urdangarin y Borbón, a los que procuraba juntar cada verano para asistir a clases de vela en el puerto de Calanova.
Doña Sofía escogió una pieza con los rostros de sus nietos varones (Froilán, Juan, Pablo y Miguel) estampados por un lado y los de sus nietas (Victoria, Irene, Leonor y Sofía) por el otro. Así los tenía a todos reunidos en un solo bolso.
Las vacaciones de la Familia Real en Mallorca se han reducido notablemente, y ahora apenas se circunscriben a la presencia de los Reyes con sus dos hijas, sin faltar la abuela, por supuesto. La Reina emérita, a quien hemos visto estos últimos días muy animada en Salamanca con la reina Silvia de Suecia, ¿volverá a sacar este aquel bolso el próximo verano? Pura nostalgia.