La comidilla de estos días previos a la proclamación de Federico de Dinamarca no tiene nada que ver con la amistad especial con Genoveva Casanova de la que venimos hablando desde el pasado noviembre. Tras la confirmación oficial de que la princesa Marie, esposa del príncipe Joaquín, ni sus sobrinos asistirán a la ceremonia ha sorprendido muchísimo. Un acontecimiento histórico semejante requería de un ejercicio de unidad que no va a ser tal, lo que ha vuelto a avivar los rumores de rencillas en la Familia Real danesa. Pero se ha puesto el foco especialmente sobre dos mujeres: Mary y Marie. La futura reina consorte y su cuñada no se llevan bien y para encontrar el porqué de esta rivalidad nos tenemos que remontar a los orígenes. ¿Qué pasó entre ellas para hacer tan visible este desplante?
Las ausencias importan, y mucho. Puestos a comparar se afirma que Marie se va a marcar 'un Meghan Markle', en el sentido de que la esposa del príncipe Harry de Inglaterra también causó baja en la coronación de su suegro, el rey Carlos III, dejando solo a su marido en la abadía de Westminster.
La jefa de prensa de la Casa Real, Lene Balleby, ha señalado que la princesa Marie no estará presente en el palacio de Christianborg, donde a las 14:00 horas del próximo domingo 14 de enero tendrá lugar la firma oficial de la declaración de abdicación por parte de la reina Margarita ante el Consejo de Estado. Y todo ello porque "los niños van a la escuela, no hay ninguna razón especial".
Hay que recordar que la familia del príncipe Joaquín se ha mudado hace unos meses a Washington, después de vivir un periodo en París, y que definitivamente no van a viajar a Copenhague. Como es lógico, a nadie ha convencido esta justificación por tratarse de un evento tan importante, en el que se produce el cambio en la jefatura de Estado. El heredero pasará a ser el rey Federico X y su esposa será la reina consorte Mary. Y Marie y sus hijos se lo van a perder.
Esto ha descolocado a muchos y vuelve a poner de manifiesto que la paz no estaba tan sellada entre todos. En septiembre de 2022 la reina Margarita decidió despojar a los cuatro hijos de Joaquín, sus nietos, del título de príncipes, otorgándoles solo el de condes de Monpezat, que utilizan desde el 1 de enero de 2023. Esto provocó un tsunami en el seno de la Casa Real, con el padre agraviado concediendo declaraciones explícitas para mostrar su disgusto, al igual que también hicieron Marie y Nicolás, su hijo mayor.
El gran enfado tras arrebatarle el título de príncipes a sus hijos
La propia soberana tuvo que salir al paso de la crisis pidiendo perdón en público por haber causado malestar entre los suyos, aunque, eso sí, seguía reafirmándose en su decisión. Margarita adoptó esta medida para 'adelgazar' la monarquía y en cierto modo dar más libertad a sus nietos para hacer negocios privados sin colisionar con las estrictas reglas de la Corona.
En su mente seguramente meditaba ya la posibilidad de la abdicación, pues la reina aseguró en una entrevista que esta era una tarea que deseaba hacer ella misma y no dejarla en manos de su sucesor, muy consciente de los problemas que ocasionaría. Aún así, esta situación no hizo sino empeorar la maltrecha relación entre los hermanos Federico y Joaquín, latentes desde su juventud. Este último ha manifestado sus quejas por ser el "segundón" de la familia, de igual manera que a su padre, el príncipe Henrik, también le molestaba el segundo plano que ocupaba.
Marie, una réplica física de la princesa Mary para su cuñado Joaquín
Digamos que esta fue la gota que colmó el vaso, pero todavía hay más. Es ahí donde entran las cuñadas Mary y Marie. Al parecer, el origen de su enemistad se identifica mucho tiempo atrás, justo a la llegada de la segunda a la realeza. Ella es la segunda esposa del príncipe Joaquín, quien antes estuvo casado con Alexandra Manley, que es la madre de sus dos hijos mayores, Nicolás y Félix. Ellos, por su parte, han tenido a los pequeños Henrik y Athena.
Poco después de la boda de Federico y Mary, celebrada en mayo de 2004, la prensa danesa comenzó a publicar que el hermano menor del heredero estaba enamorado de su cuñada. Es más, parece que los hermanos conocieron a la atractiva australiana en el mismo momento, en un pub durante los Juegos Olímpicos de Sídney en 2000, pero entonces fue Federico el que se ganó el corazón de Mary.
Cuando Joaquín rehizo su vida sentimental con la francesa Marie Cavallier, con la que contrajo matrimonio en 2008, los titulares resurgieron de nuevo al percatarse del enorme parecido físico que su novia tenía con su cuñada. Para colmo, una foto de Joaquín y Mary saludándose con un beso, demasiado cerca de los labios, hizo saltar la chispa definitiva. Se hablaba de los celos de Marie para con Mary, quien siempre ha estado por encima en el escalafón por ser la esposa del heredero.
A partir de ahí se procuró hacer coincidir más a ambas princesas para acallar los rumores, pero sus gestos nunca terminaron de resultar naturales y el hecho es que se ven solo lo estrictamente necesario. Aunque las dos mantienen una agenda oficial activa, es lógico que la de la princesa Mary tenga más relevancia, incluso acaban pisándose un poco los temas, algo que tampoco le sentaría bien a Marie. Sus estilos también son bastante similares.
Lo cierto es que ahora Marie, la esposa del príncipe Joaquín, ha considerado más conveniente quedarse en casa en Estados Unidos, evitar los tiros largos (aunque sí estuvo en el tradicional banquete de gala del pasado 1 de enero en Copenhague) y ausentarse en el día más esplendoroso de sus cuñados y futuros soberanos de Dinamarca.