La princesa Charlène de Mónaco está 'desaparecida' desde hace casi un mes. Y más que lo va a estar, según podemos determinar a raíz de la última decisión que ha tomado. A partir de ahora no habrá más fotos de la esposa de Alberto de Mónaco en familia, ni de tono personal, ni de sus hijos, ni para promocionar las causas sociales en las que está volcada... Charlène se ha borrado del mundo, o casi. Para empezar, la consorte monegasca ha cerrado su cuenta oficial de Instagram. Y además podría haberse establecido fuera del Principado.

Charlène de Mónaco y el príncipe Alberto, durante una cena oficial este verano
Charlène de Mónaco y el príncipe Alberto, durante una cena oficial este verano (Palais princier).

Parece que Charlène, de 45 años, ya no desea compartir nada con sus seguidores en las redes sociales. Bien es cierto que en los últimos tiempos su actividad era más bien escasa, pero por poca que fuera, siempre encontraba un hueco para subir algún contenido, en especial relacionado con el amor a sus hijos, presumiendo de los mellizos Jacques y Gabriella, de 8 años, para felicitarles sus cumpleaños u otras fechas especiales como la Navidad, e incluso recordar su aniversario de boda. Pues bien, ya no le apetece nada de nada.

De momento se desconoce el porqué de este movimiento. Quizás se trate de una decisión estrictamente personal o puede también que una sugerencia por parte del Palacio Grimaldi, al considerar que el único medio oficial para informar de las actividades de los soberanos sea su perfil público. Por supuesto, no se ha tocado el perfil de la Fundación Princesa Charlène, con la que ella se vuelca con niños y jóvenes en actividades relacionadas con el mar.

El misterio de Charlène de Mónaco: su decisión de aislarse del mundo
Palais Princier.

A veces es muy delgada la línea entre lo público y lo privado, sobre todo si hablamos de la realeza, y si nos adentramos en el territorio de las redes sociales, esto suele originar algunos conflictos. Recordamos, por ejemplo, que también Marta Luisa de Noruega ha tenido que eliminar su cuenta de Instagram denominándose como princesa por 'recomendación' de la Casa Real noruega. Por otro lado, hay que mirar más de dos veces lo que se va a colgar en Internet teniendo en cuenta la repercusión que va a tener.

Sea como fuere, Charlène de Mónaco da así otro paso más para cultivar su lado más misterioso. El enigma de Charlène se ha visto acrecentado en los últimos años debido a sus problemas de salud, tanto físicos como emocionales, con su estancia durante meses en su Sudáfrica natal (en plena pandemia) como uno de los momentos más duros de su vida y, posteriormente, a su regreso a Europa, con su ingreso en una clínica de reposo en Suiza de la que apenas trascendió más que ese titular.

charlene de monaco, de blanco en el Baile de la Cruz Roja 2023
Charlène, Alberto y Camille Gottlieb, en la última Gala de la Cruz Roja (Palais Princier).

Pasado el tiempo, la princesa ha ido recuperando el ritmo de su agenda oficial en el Principado. Eso sí, sin quitarse del todo una leve sombra de duda, entre la tristeza, la sempiterna crisis matrimonial, el hastío institucional... Aunque ha habido algunas declaraciones de Charlène y Alberto al respecto, desmintiéndolo todo, las dudas siguen existiendo. Es más, la prensa francesa y alemana ya habla de que en realidad reside casi todo el tiempo en Suiza y que se desplaza a Mónaco para cumplir con sus escasos compromisos y ve a su esposo mediante 'cita previa'.

Precisamente la última aparición pública de Charlène fue, el pasado 29 de julio, para asistir a la Gala de la Cruz Roja en Montecarlo. Allí, del brazo de su esposo y junto a su sobrina Camille Gottlieb, la princesa sonreía levemente. Desde entonces no se la ha vuelto a ver. Estos días parece que la familia principesca está de vacaciones en yate por la Costa Azul.