Las populares carreras de Ascot ya están en marcha y los 'royals' británicos no faltan a la cita para mostrar su arraigada pasión por los caballos, como bien ejemplificó la reina Isabel II. Los reyes Carlos y Camilla han presidido ya varias jornadas, acompañados por otros miembros de la familia, como Sophie de Wessex, la esposa del príncipe Eduardo y flamante duquesa de Edimburgo. Ha sido esta, precisamente, la que ha acaparado la atención en las últimas horas. Su look perfecto con un elegantísimo vestido blanco no tenía un 'pero' y, sin embargo, algo ha sucedido...
Al igual que los otros Windsor, Sophie de Wessex llegó al recinto deportivo subida en una carroza descubierta, una de las mayores tradiciones de Ascot junto a los singulares sombreros y tocados que deben lucir las damas. En este caso, ella optó por un look impoluto, en color blanco, con vestido y pamela. Al bajar a la hierba, la duquesa sufrió lo que se ha dado en llamar un "efecto Lady Di". Es decir, al caminar a contraluz la fina tela de su vestido hizo que se le transparentaran las piernas. Estupendas, por cierto.
Lo mismo le sucedió a Diana de Gales a principios de los años 80 cuando posó al trasluz cuando todavía ejercía como niñera, dejando entrever sus piernas a través de su falda y protagonizando entonces sonoros titulares en los medios en medio de los rumores de su noviazgo con el príncipe Carlos de Inglaterra.
Lo cierto es que el vestido de Sophie era una maravilla, midi, con manga larga, un original cuello con un gran lazo, cinturón y falda de capa, al que se añadía la preceptiva pamela ladeada y un bolsito con cadena. Sus pendientes de diamantes conferían un brillo especial al rostro para una de las 'royals' más trabajadoras y discretas. Dicen que ella era la nuera favorita de la reina Isabel.
También en el terreno de la moda siempre nos da agradables sorpresas. Puede que Sophie de Wessex no sea la Windsor más top y que a menudo se vea opacada por la perfecta Kate Middleton, pero ella siempre va impecable y adecuada a sus 58 años.
Entre los otros miembros de la Familia Real británica en las carreras de Ascot hemos visto, además de a los soberanos (con la reina Camilla también prefiriendo looks en blanco), a la princesa Ana y su hija, Zara Tindall; los príncipes Michael de Kent, primos de Isabel II.