En plena Navidad las iniciativas solidarias se multiplican y los 'royals' redoblan sus esfuerzos para hacer visibles ciertas causas. En esta tarea, la Familia Real belga ha encontrado una original manera de aportar su granito de arena. Además, los reyes Felipe y Matilde se la han encomendado a dos excelentes embajadores: la princesa heredera Elisabeth y su hermano menor, el príncipe Emmanuel. Los jóvenes, de 21 y 17 años respectivamente, han participado en una carrera solidaria, para la que han sudado la gota gorda y han necesitado de toda su capacidad deportiva, pero cuyo fin les ha resarcido de todo el cansancio.
Se trataba de una maratón organizada dentro de la "Warmste Week", una campaña organizada por la cadena VRT, que esta edición apoyará 270 proyectos para ayudar a las personas más desfavorecidas. Para ello Elisabeth y Emmanuel no dudaron en apuntarse y dar ejemplo. La carrera tuvo lugar en los alrededores del Estadio Rey Balduino de Bruselas. Los 9 kilómetros del recorrido no les echaron para atrás. Ambos se enfundaron sus mejores atuendos de 'sport', compuestos de mallas, playeras y su correspondiente dorsal, para cumplir como unos verdaderos campeones.
La duquesa de Brabante (título que ostenta la heredera de los belgas) acudió a la cita con la cara lavada y el pelo recogido en una coleta. Eligió un top y unos leggings negros que estilizaban mucho su figura. Ambos de la marca Kiprun, que es una contracción de "Keep on running" ('sigue corriendo'). Esta es una firma creada en 2019 que se caracteriza por sus productos ligeros y sostenibles y que está al alcance del bolsillo de todo el mundo. Por último, y fundamental, sus deportivas, que eran de la marca Asics.
Después de sudar lo suyo, como es lógico, la princesa y su hermano cruzaron la línea de meta con una gran sonrisa. No pudieron por menos que abrazarse y celebrar su particular gesta. No hay duda de que lo dieron todo.
Elisabeth se presentaba con una imagen radicalmente distinta a la de su anterior aparición pública. Maquillada, con sus mejores joyas y un espectacular vestido azul pavo real, asistió con sus padres y dos de sus hermanos al tradicional Concierto de Navidad celebrado en el Palacio Real de Bruselas. Ahí también nos fijamos en el gran cambio físico que ha dado su hermana pequeña, la princesa Leonor, de 14 años, que ya está tan alta como la heredera.
Elisabeth de Bélgica ha regresado a casa para celebrar la Navidad en familia desde Oxford, donde está estudiando la carrera de Historia y Políticas. Todavía le quedan por delante muchos días para disfrutar con los suyos de estas fechas tan especiales.