La comentada transformación física de Amalia de Holanda: un experto analiza su imagen y su estilo

El pasado 7 de diciembre la Princesa Amalia de Países Bajos, heredera al trono de Orange, cumplía 21 años. Cada vez su presencia en actos oficiales en compañía de sus padres, el Rey Guillermo y la Reina Máxima, o en solitario es más recurrente. Durante este año de sus 21 hemos sabido que la primogénita de los Reyes de Países Bajos vivió durante un tiempo en Madrid escapando de la amenaza de la “mocro maffia”. Este temporal exilio pasó inadvertido hasta llegar a su fin y fue solo cuando su padre agradeció públicamente al apoyo a los Reyes Felipe VI y Letizia durante esa temporada que se hizo pública esta circunstancia.

La joven fue tan feliz en la capital española que regaló un parterre de tulipanes a la ciudad de Madrid, este pequeño jardín holandés se instaló junto al Palacio Real de Oriente y se espera que florezca la próxima primavera. Ahora los días de Amalia trascurren con el natural devenir de las obligaciones de una princesa heredera del S. XXI, también con alguna polémica. Hace unos meses la joven reclamó la millonaria asignación a la que había renunciado por no necesitarla al cumplir los 18 años provocando una oleada de críticas en su país que cada cierto tiempo ve alguna salida de tono de su familia real. Algo similar ocurrió durante la pandemia cuando los holandeses descubrieron que su Familia Real había adquirido una segunda residencia en Grecia a la que habrían viajado durante este periodo de restricciones.

Pero los últimos meses, la conversación entorno a Amalia de Países Bajos se centra en un aspecto: su físico. El último año su evolución ha sido más que llamativa y las especulaciones han sido, como es lógico, ingentes y de todo tipo. Para analizar este espectacular cambio de imagen contamos con el ojo profesional del estilista Zamorano, alma mater del salón de belleza homónimo y estilista de confianza de Carlota Corredera o Toñi Moreno, entre otras celebridades.

  2024, el año de su gran cambio

En Países Bajos las críticas al físico de las hijas de los Reyes han sido una constante prácticamente desde siempre. Tan es así que hay una especie de “broma” común y extendidísima entre los holandeses de llamar “feas” a las hijas de Guillermo y Máxima. Algo ya no solo inaceptable sino inexplicable en 2024. De este modo, se hace evidente que es muy posible que las tres hayan sentido presión por su físico desde temprana edad. Ahora, a sus 21 años, la heredera al trono de los Países Bajos ha protagonizado una notable transformación física: ha perdido una cantidad llamativa de peso, ha refinado su forma de vestir, ha cambiado de peinado, se maquilla de otra forma… Manuel Zamorano, estilista y experto en imagen personal nos desgrana algunas claves del nuevo look de la Princesa.

 

“Es evidente que hay un cambio en la Princesa Amalia, para mí tiene uno de los rostros más bonitos de las monarquías europeas” comienza destacando el estilista. “Su estilo a la hora de vestir más casual no me parece desordenado para su edad, sabe cómo sacarse partido”. Sobre los puntos claves de su look, nuestro experto se atreve a enumerarlos “me gusta mucho su naturalidad, yo definiría su estilo como fresco, su melena no me puede gustar más, sobre todo ese rubio cobrizo que poca gente tiene de manera natural”. Naturalidad, frescura y una melena que enamora, las armas secretas de Amalia.

Los rumores detrás de su cambio físico

En los medios de su país no es la primera vez que se habla del cambio físico de la Princesa, ahora el periodista Wierd Duk va un paso más allá y en su columna en Telegraafasume que el cambio físico de la Princesa y de otros miembros de la Familia Real se debe al uso del Ozempic. El famoso fármaco para el tratamiento de la diabetes que se ha mostrado útil también para combatir la obesidad. Según el periodista ha apuntado “la droga de élite parece estar en el botiquín del Rey Guillermo Alejandro y la Reina Máxima y al menos de dos de sus tres hijas, Amalia y Alexia”.

Continuando con su análisis profesional, Zamorano añade que “en 2024 hemos observado una Princesa con un gran cambio físico, ha perdido bastante peso, sus rasgos se han afinado y ahora se muestra mucho más esbelta”. La Princesa parece estar todavía adaptándose a su nueva línea “como estilista he de decir que, en las ocasiones de gala, para mí no logra de encontrar su estilo, las prendas o vestidos no son muy acertados a pesar se resaltar su nueva figura”. Donde sí parece tener todo bajo control es en el peinado y el maquillaje “su manera de maquillarse aquí si cambia vemos un maquillaje mucho más elevado centrando la atención en sus ojos, pero todo ello sin perder su frescura”. Para acabar Zamorano sentencia “está espectacular, para mí su cambio ha sido un 10”.