El libro de memorias del Príncipe Harry, ‘Spare’, ya dejó entrever que la relación del hijo menor del Rey Carlos con Camilla Parker no era del todo buena. El hermano del Príncipe Guillermo tildó a la esposa de su padre de “peligrosa”, “malvada” y “una villana” que dejaba “cuerpos en la calle” para intentar cambiar la percepción que la gente tenía de ella. Además, aseguró que la consorte “lo sacrificó” para mejorar su posición dentro de la Familia Real británica, e incluso la culpó de filtrar historias a la prensa británica relacionadas con Meghan Markle. Unas durísimas declaraciones que dejaban constancia de su enemistad, aunque ahora la Reina ha demostrado todo lo contrario.

Camilla Parker junto a Olena Zelenska

Camilla Parker junto a Olena Zelenska.

Gtres

Ha sido durante esta misma mañana cuando Camilla Parker ha reaparecido. La Reina se ha reunido con la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, en Clarence House. Un reencuentro del que la ucraniana ha dejado constancia en sus redes sociales con un vídeo que muestra a ambas féminas conversando en el Garden Room mientras observaban algunas de las fotografías familiares. Entre ellas, los retratos del Príncipe Harry como adolescente y una instantánea de Carlos III con un bebé en sus brazos, del cual se cree que es uno de sus nietos.

Que la Reina Camilla no haya puesto pega alguna al hecho de mantener en Clarence House las imágenes del hijo menor de su marido, e incluso mostrárselas a sus invitados con total naturalidad, puede sugerir que las tensiones entre ellos hayan ido aminorándose. Sin embargo, todo indica que la relación entre la consorte y Meghan Markle es nula, ya que la exactriz no estuvo presente en ninguna de las fotografías familiares que enseñó la esposa del Rey Carlos.

Harry y Meghan disfrutan de su vida en Estados Unidos

Harry y Meghan disfrutan de su vida en Estados Unidos.

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Camilla Parker tiende puentes con el Príncipe Harry tras su último encontronazo

Este acercamiento entre Camilla Parker y el Príncipe Harry nada tiene que ver con la información que se barajaba hace tan solo unas semanas. Cuando se dio a conocer el diagnóstico de cáncer del monarca británico, el hijo menor de Diana de Gales no dudó en viajar desde California hasta el Reino Unido para brindar todo el apoyo posible a su padre en tan difícil situación. Sin embargo, trascendió que el duque de Sussex tan solo había pasado media hora con su progenitor en Clarence House. Un tiempo que para el soberano fue suficiente, pero no para su esposa.

Un trabajador confirmó que la Reina Camilla no quedó contenta con la visita de Harry, sobre todo porque no había pedido la aprobación del palacio antes de volar desde Estados Unidos. Por si fuera poco, esta fuente aseguró que el príncipe tuvo “una actitud” que no terminó de convencer a su madrastra, pero sí a su padre. Y es que, Carlos III valoró muy positivamente el hecho de que su hijo menor dejara a un lado todos sus compromisos para priorizar en su estado de salud y acompañarle en un momento cuanto menos convulso.

Por el contrario, y según la fuente en cuestión indicó a RadarOnline, Camilla llegó a estar “furiosa porque Harry llegó volando desde su lujosa casa de California sin obtener la aprobación del palacio, y vino con actitud (…) Me dijeron que Camilla estaba indignada”, añadía. Además, la Reina podría haber considerado que el príncipe estaba utilizando el cáncer de su esposo “como un truco de relaciones públicas de ‘hijo amoroso’”, lo que “fue la gota que colmó el vaso”: “Después de la reunión entre padre e hijo, escuché que le dijo a Harry que es una vergüenza para su padre, la familia y la monarquía, ¡y ella no dejó ninguna duda de que no lo quieren de vuelta!”, exclamaba.

Meghan Markle, ajena a todo lo que sucede dentro de la Familia Real británica

Quien no quiso viajar hasta el otro lado del charco fue Meghan Markle. La esposa del Príncipe Harry parece estar viviendo una vida de ensueño en California cual celebrity internacional. Sus apariciones públicas tan solo tienen que ver con proyectos profesionales propios o con los que están relacionados con su marido. Pero si algo parece tener claro, es que no está dispuesta a dar ni un paso atrás a la hora de volver a su vida royal. Tanto es así, que sus visitas al Reino Unido en los últimos cuatro años han sido escasas. De hecho, ni siquiera se ha desplazado hasta el país británico para permanecer al lado de su suegro ni de su cuñada en sus respectivas enfermedades. Un hermetismo que demuestra que, por ahora, prefiere que sus relaciones con el núcleo duro de los Windsor sean las justas.