El 22 de marzo será recordado, indudablemente, en la historia del Reino Unido. En 2024, uno de los miembros de su Familia Real más queridos, Kate Middleton, anunció que padecía cáncerdespués de haber permanecido varias semanas alejada del foco mediático. Un durísimo revés que rápidamente dio la vuelta al mundo, y por el que la Princesa de Gales se vio obligada a abandonar el foco mediático por tiempo indefinido. Por suerte, poco a poco está haciéndose cargo de más compromisos oficiales, lo que demuestra que su enfermedad está “en remisión”, tal y como ella confirmó.

Kate Middleton no lleva el cinturón de seguridad en el coche

Kate Middleton no lleva el cinturón de seguridad en el coche.

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Por si fuera poco, Kate no ha sido la única royal británica que ha tenido que enfrentarse al cáncer. También lo ha hecho el Rey Carlos, que poco antes que ella, anunciaba públicamente que estaba atravesando dicha enfermedad. Y aunque ha pasado un año de este anuncio y ningún miembro de la Familia Real ha hablado sobre el asunto, el monarca inglés y su esposa han lanzado un comunicado con el que han sacado a relucir sus planes de cara a este sábado.

Carlos III y la Reina Camilla apagan el Palacio de Buckingham, Clarence House y el Castillo de Windsor

Con motivo de los problemas ambientales que atraviesa no solo el Reino Unido, sino todo el mundo, Carlos III y la Reina Camilla se han puesto manos a la obra para concienciar a los ciudadanos. Para lograrlo, han anunciado que, en torno a las 20:30 horas de la tarde, se apagarían las luces del Palacio de Buckingham, Clarence House y el Castillo de Windsor en apoyo a WWF: “Es una iniciativa para concienciar sobre los problemas ambientales. Únete a nosotros durante 60 minutos y dona una hora por la Tierra”, han escrito a través de su cuenta oficial de Instagram.

Reina Camilla y Rey Carlos III

Reina Camilla y Rey Carlos III en una imagen de archivo.

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22 de marzo de 2024: uno de los días más duros en la vida de Kate Middleton

Con este gesto tan ahorrativo, queda claro que el 22 de marzo se ha convertido en un día para olvidar dentro del clan Windsor. Y es que, han pasado 365 días desde que Kate Middleton tomó la palabra en un vídeo para revelar cuál era el motivo por el que no estaba haciéndose cargo de su agenda oficial: “Tengo cáncer y estoy en proceso de quimioterapia”, confesó, pidiendo respeto a los medios tanto para ella, como para los seres queridos que iban a vivir todo el proceso de recuperación a su lado. 

Por suerte, y con ayuda de los mejores profesionales, poco a poco Kate ha ido pudiendo salir del bache de salud en el que ha estado inmersa. A lo largo de este 2025, se ha podido ver a la Princesa de Gales de una manera mucho más activa que el año pasado, y con una imagen mejorada y renovada. Todo apunta a que la mujer del Príncipe Guillermo tenía muchas ganas de retomar sus quehaceres al frente de la Corona, y que mientras su salud se lo permita, seguirá haciéndose cargo de todos ellos, incluso si estos implican desplazamientos.

Sin ir más lejos, en esta última semana, Kate ha reaparecido ante los medios de comunicación. Lo hacía el pasado lunes, 17 de marzo, con motivo del Día de San Patricio tan señalado dentro del Reino Unido. Ataviada con un impecable abrigo verde de Alexander McQueen y un tocado a tono, la Princesa acaparaba todas las miradas en el cuartel de Wellington, en Londres. Allí ejercía como coronel de la Guardia Inglesa, cargo con el que cuenta desde diciembre de 2022, cuando su marido lo delegó en ella pese a que se llegara a creer que lo haría en su hermano Harry.

Durante esta jornada, Kate mostró una de sus facetas más cercanas con todos los asistentes, incluido un viejo amigo. Este fue otro que Turlough, el perro lobo irlandés que trabaja como mascota del regimiento y al que la Princesa guarda un cariño especial dadas las múltiples ocasiones que ha coincidido con él. Además, aprovechó para brindar con una cerveza pinta con todos los allí presentes, momento en el que llegó incluso a hablar sobre cómo ve el nuevo look del Príncipe Guillermo, con barba más poblada de lo habitual.

 

 

 

Todo ello, lo hizo mientras lucía un accesorio en forma de guiño en toda regla por el Día de San Patricio. Se trata de un trébol dorado de tres hojas que suele prender justo encima de una ramita de árbol. Es un accesorio que la Guardia Irlandesa le presta expresamente para esta ocasión y de manera anual a la Princesa, y como agradecimiento, ella lo incluye en todos y cada uno de sus looks verdes de estas fechas. Todo un detalle que deja claro que los trabajadores están encantados con que ella haya asumido el puesto de coronel.