En 20 años de matrimonio, los escándalos que ha tenido que pasar por alto Mary de Dinamarca a Federico no han sido baladí ni mucho menos. A pesar de la idílica imagen que trata de transmitir el matrimonio en sus últimas apariciones públicas, parece que no es oro todo lo que reluce.
A lo que no se vio de su viaje de Estado a Noruega y que desvela un nuevo pulso entre Mary y Federico de Dinamarca, se suma ahora las confesiones de una amiga de la reina. Unas palabras que vuelven a poner en el centro mediático la estabilidad de la pareja. Esto, al tiempo que el monarca se toma la nueva polémica que protagoniza muy 'deportivamente'.
El matrimonio de Federico y Mary de Dinamarca, cuestionado en su 20 aniversario
Que 2023 no fue un año fácil para Mary de Dinamarca es más que evidente. Las imágenes de Federico paseando por Madrid con Genoveva Casanova (con pernocta incluida en su casa del madrileño parque de El Retiro) generaron, no solo, una tensión inédita entre ellos. También un cuestionamiento público del, por aquel entonces, heredero al trono sin precedentes. Esto a pesar de que el ahora monarca lleva décadas protagonizando titulares por sus escarceos amorosos, antes y después de darse el 'sí, quiero', con la australiana. Una actitud que, lógicamente, ha tenido consecuencias en su mujer, que ha tenido que hacer de tripas corazón en más de una ocasión.
No sería diferente ahora. Tras salir a la luz el motivo por el que Mary de Dinamarca lleva seis meses de pánico, una amiga de la soberana danesa ha roto su silencio para hablar de cómo se encuentra después del escándalo de su marido con la exmujer de Cayetano Martínez de Irujo. Mucho se ha escrito sobre ellos, pero pocos conocen lo que se esconde detrás del matrimonio, muy receloso con su vida íntima, y solo accesible a su grupo de amigos más íntimos. La abogada australiana y el hijo de Margarita II se conocieron por primera vez en el 2000 en un bar de Sídney, durante los Juegos Olímpicos de ese año. "La primera vez que nos vimos nos dimos la mano. No sabía que él era el Príncipe de Dinamarca", confesó Mary en una entrevista en 2005.
De aquel primer encuentro han pasado ya dos décadas. Como confirmó el propio Federico de Dinamarca en su discurso por su 50 cumpleaños (cumplirá 56 el próximo 26 de mayo), él y su mujer mantienen una relación estrecha, plagada de "espacio". Ese es el gran secreto de su relación, en palabras del ahora monarca. "Nos hemos vuelto tan cercanos al darnos espacio el uno al otro", indicó en ese momento. De hecho, según dijo la prensa danesa coincidiendo con el escándalo con Genoveva Casanova, la pareja pasa -y pasaba- mucho tiempo separada. "Se dice que él tiene una especie de piso de soltero cerca de Palacio al que huye cuando las cosas se vuelven insoportables entre ellos", indicaron fuentes muy cercanas a los reyes.
La amiga de Mary de Dinamarca rompe su silencio
El reciente viaje de Mary y Federico de Dinamarca a Noruego no ha ayudado a disipar las duras sobre la verdadera situación de su matrimonio. Aunque en todo momento se mostraron cercanos y compartieron gestos cariñosos con los que cuestionaron cualquier rumor de crisis, las declaraciones de una amiga cercana a la monarca no han hecho, sino, reavivar las especulaciones. "Mary y Federico no se ven cómodos el uno con el otro desde esa terrible escena de noviembre (en referencia a las fotos con Genoveva Casanova), pero él ha hecho muy poco para solucionarlo. Dejarla en ridículo es profundamente preocupante", asegura esta fuente cercana a la australiana a 'Woman's Day'.
"Han sido unos meses alucinantes de altibajos, y nadie podría haberse preparado para esto. Probablemente, Mary se sienta completamente estancada: ahora es la reina. No es que pueda simplemente levantarse y marcharse", sentencia. Una actitud que sí adoptó al poco tiempo de explotar el escándalo, cuando se marchó con sus hijos a Australia para pasar las Navidades alejada del tsunami informativo que se generó a su alrededor. Aunque Federico de Dinamarca se reunió con su mujer en su país natal y juntos pudieron rumbo a su hogar danés, las consecuencias de aquella polémica parece que todavía siguen coleando. Como mínimo, para Mary de Dinamarca.
En cuanto al rey, ha preferido hacer oídos sordos a las declaraciones de la amiga de su mujer y tomárselo con 'deportividad'. El hijo de Margarita II participó este fin de semana en la tradicional carrera real en Copenhague, donde corrió 16,6 kilómetros del tirón y sin desfallecer. Un auténtico deportista.