Las semanas previas a la Navidad parecen un buen momento para pasar por las manos de los expertos y darse un cambio de look. Eso ha hecho Virginia Troconis que ha visitado la peluquería para arriesgar un poco y modificar su peinado, y la verdad es que el resultado es de lo más favorecedor.

Un toque distinto a su melena

La mujer de Manuel Díaz El Cordobés visitó su centro de confianza y mostró todo el proceso de su paso por la peluquería. Así descubrimos cómo su peluquero elaboró la parte más favorecedora de ese cambio del look, el flequillo. Virginia Troconis luce ahora un flequillo abierto a la mitad, largo, que enmarca su cara y le da un toque juvenil a su aspecto.

Para elaborar ese flequillo, su peluquero de confianza dividió ese cabello que iba sobre la frente en dos mechones simétricos, para asegurarse, los retorció como si de dos pequeños tirabuzones se tratara. A partir de ahí fue dándole forma, y una vez que lo tenía listo, entonces remató el resto de la melena, que queda midi, justo por encima de los hombros y que va perfectamente acompañada por el flequillo.

Ajustarse a distintas opciones de peinado

De hecho, antes de secar el cabello, la modelo y el peluquero comprobaron que tiene el largo ideal para acompañar también a una coleta o a un recogido y seguir favoreciendo al rostro. Porque el flequillo es tendencia esta temporada y, bien cortado por un profesional, puede acompañar a cualquier peinado.

Lo que hay que tener en cuenta a la hora de elegir un flequillo no es solo la tendencia, también que es lo que más nos va a favorecer. En el caso de Virginia, ese flequillo cortina, como lo conocen los estilistas, es uno de los que encajan con más facilidad en cualquier tipo de rostro y le favorecen. Sin embargo, está especialmente indicado para rostros más cuadrados, porque suaviza las facciones y alargados, por la misma razón.

Con este flequillo se puede optar además a realizar otras versiones y otros peinados, como el flequillo ladeado. Este tipo dará otro aire al rostro sin tener que volver a pasar por las manos del estilista para cambiar de peinado. Esta opción favorecerá además en las vistas de perfil y armonizará los rasgos de quienes tengan una nariz prominente o una mandíbula muy marcada.