Rozo los 50 y gracias a este truco de maquilladora profesional evito que se marquen las arrugas al maquillarme

Con el paso de los años, la piel pierde lípidos, disminuyen nuestros niveles de colágeno y elastina y comienzan a instalarse arrugas y líneas de expresión en el rostro. La forma de maquillarnos a los 20 o 30 años ya no es la que mejor se adapta a las necesidades de la piel. Necesitamos que las arrugas y líneas no se marquen más de lo debido, que la piel no se vea apagada y que el maquillaje no reseque la piel. Una experta maquilladora nos da los mejores trucos para embellecer una piel madura como se merece.

El maquillaje también evoluciona

Nosotras cambiamos, nuestro cuerpo cambia y nuestras necesidades también. Lo que antes nos hacía lucir estupendas ahora nos hace un flaco favor. El maquillaje de ojos de los 20 años ahora nos hacen el párpado más caído y la mirada triste. Esos polvos matificantes que nos dejaban la piel de seda ahora nos resecan la piel y marcan mucho más las arrugas y líneas de expresión.

Si, como yo, estás a punto de rebasar la línea de los 50 o ya lo has hecho, te habrás dado cuenta de que las necesidades de la piel cambian y que es necesario modificar nuestra forma de maquillarnos para abrir la mirada y que nuestra piel esté más jugosa y luminosa. En definitiva, lograr ese efecto buena cara que embellece la piel sin efecto máscara.

Cristina G. Nuevo, maquilladora profesional y portavoz de Planet Skin, explica que al maquillarnos, si nuestra piel es madura, “no hay que ocultar imperfecciones, sino potenciar la luz y la frescura de la piel”.

Maquillaje y piel madura

A los 50 la piel no es la misma que teníamos hace 20 años. Ha cambiado y las necesidades en cuestión de maquillaje también. “Con la edad, la piel tiende a volverse más fina y menos elástica debido a la pérdida de colágeno y elastina. También se vuelve más seca, ya que la producción natural de grasa disminuye, lo que puede hacer que el maquillaje no se adhiera igual y se vea más apagado o cuarteado”, explica Paula Rodríguez, bioquímica especializada en dermofarmacia y cosmética, y portavoz de Planet Skin.

Con el paso del tiempo las líneas de expresión se hacen más visibles sobre todo en zonas como la frente, alrededor de los ojos y la boca. Es más evidente también la flacidez, un óvalo menos definido, zona de la papada con pérdida de firmeza y cambios en los volúmenes del rostro. También pueden aparecer manchas solares o hiperpigmentaciones. Cuando esto ocurre, nuestro maquillaje de siempre tal vez comience a jugar en nuestra contra.

Las bases de alta cobertura, mates, polvos o texturas muy secas pueden crear pliegues y marcar mucho más las arrugas restando luminosidad a la piel. ¿Qué podemos hacer entonces las pieles maduras? “Una piel madura necesita productos que aporten hidratación, frescura y luz. El objetivo no es cubrir en exceso, sino unificar el tono, suavizar las líneas y devolverle a la piel esa jugosidad que tenía de forma natural”, asegura la maquilladora Cristina G. Nuevo.

El mejor maquillaje para una piel madura son las fórmulas ligeras, cremosas y satinadas, texturas que no marquen la textura del rostro. Desde la prebase de maquillaje hasta el iluminador, todos los productos deben aportar hidratación y contribuir a la elasticidad de la piel para que luzca más luminosa y con ese glow tan favorecedor. El secreto de un maquillaje en una piel madura a partir de los 50 años está en potenciar la belleza natural”, afirma la maquilladora.

La clave del maquillaje a partir de los 50

La rutina facial puede obrar milagros para conseguir un buen maquillaje. Si tu lienzo no está liso y blanco, tu pintura al oleo no va a quedar tan bien. Esta analogía es perfecta para entender la importancia del cuidado de la piel a la hora de lucir un maquillaje que haga que la piel esté radiante y realce su belleza natural.

“Preparar bien la piel es lo más importante en una piel madura, porque una piel deshidratada hará que cualquier producto se cuartee o marque las líneas de expresión. La hidratación es clave para que el maquillaje se funda con la piel y no acabe cuarteándose y acentuando las arrugas”, apunta la experta.

Cristina recomienda empezar tu ritual de maquillaje utilizando una mascarilla hidratante que aporte luminosidad. Un buen contorno de ojos hidratante es esencial para que el corrector no se cuartee y dé un aspecto de cansancio y piel apagada. “La zona de la ojera tiende a deshidratarse más con la edad, lo que hace que el corrector se cuartee. Aplica el contorno con el dedo anular dando suaves toquecitos, sin arrastrar la piel. Si la frotamos demasiado, podemos favorecer la flacidez en la zona”, advierte la experta.

Trucos de maquillaje para +50

Las bases de maquillaje ligeras que unifiquen el tono sin acartonarlo son la mejor opción para pieles maduras.  ¿Cómo podemos aplicar correctamente nuestra base de maquillaje? “Usa muy poca cantidad y trabaja el producto a toques, sin arrastrarlo. Si necesitas más cobertura en ciertas zonas, añade capas finas en lugar de una sola gruesa. Evita aplicar producto en exceso en el contorno de los ojos y la zona de la boca, ya que ahí es donde más se acumulan las líneas de expresión”, aconseja la maquilladora.

Otro truco infalible es usar productos en crema o gel en lugar de productos en polvo, de esta manera se funde mejor en la piel impidiendo que resequen y se acentúen las arrugas y líneas. Por ejemplo, los coloretes en crema son ideales para realzar y rejuvenecer el rostro. Para aplicarlo, la experta aconseja “usar los dedos o una brocha de fibras sintéticas para difuminarlo a toques sobre la mejilla. Aplícalo ligeramente más alto de lo habitual para un efecto lifting natural. No tengas miedo de mezclar tonos para encontrar el que mejor se adapte a tu piel”.

Ojos y labios

Para el maquillaje de ojos “los tonos mate oscuros pueden endurecer demasiado la mirada y marcar la textura del párpado”, advierte la maquilladora. En su lugar, recomienda “sombras en tonos cálidos y satinados, que reflejen la luz y aporten un toque de frescura”.

Para aplicar las sombras “usa un tono satinado claro en el párpado móvil para aportar luz. Después, define la cuenca con un tono medio en marrón o rosado para dar profundidad sin endurecer. Por último, aplica un punto de luz en el lagrimal y el arco de la ceja para abrir la mirada. Eso sí, debes tener en cuenta que no siempre los tonos que aporten luz van a ser los mejores para una piel madura, va a depender de si se tiene arrugas en el párpado o no. Si es así, con sombras nacaradas, puedes hacer que sean más evidentes”.

La máscara de pestañas es una gran aliada para despejar y abrir la mirada agrandándola y dándole expresividad. Aplicar dos capas desde la raíz logra un efecto lifting perfecto. En cuanto a los labios, con la edad pierden volumen y se resecan más por lo que las barras mate no son la mejor opción. “El truco está en usar bálsamos con color, que hidraten y den un toque jugoso sin marcar las líneas de los labios”, comenta Cristina.