Si la relación entre Rocío Carrasco y Rocío Flores estaba en boca de todos durante la emisión de Rocío. Contar la vedad para seguir viva, ahora que las dos trabajan prácticamente a diario en los estudios de Mediaset, no hay otro tema posible de conversación. Madre e hija han atravesado tantos altos y bajos que ahora verlas en platós relativamente cercanos causa una expectación increíble. Y más aún cuando, sin resultar demasiado evidente, la nieta de Rocío Jurado hace algún que otro guiño a su madre. Algo que pudimos comprobar en el último programa de Tierra de nadie, donde Rocío Flores sorprendió a todos con el mismo peinado que llevó su madre esa misma tarde.
Ya comentamos hace unos meses (y no era para menos), que para acudir a un evento de belleza; la joven eligió una blazer fucsia muy similar a la que llevaba su madre durante todos y cada uno de los episodios de su serie documental. Un gesto que nos llamó mucho la atención y que creímos de inmediato que no debía ser fortuito. Pues bien, algo parecido ocurrió anoche en el programa presentado por Carlos Sobera. Y es que Rocío Flores eligió el mismo peinado que su madre, Rocío Carrasco, lució en Sálvame horas antes.
Rocío Carrasco y Rocío Flores eligen el mismo peinado en el mismo día
El peinado que eligieron madre e hija no fue otro que una trenza. Rocío Carrasco, siempre con su lado rapado, recogió su pelo en una pequeña trenza de espiga que colocó a una lado, dejándola caer por uno de sus hombros. Rocío Flores, por su parte, fue mucho más llamativa y arriesgada. La joven recogió su pelo mucho, de tal manera que quedase pegadísimo a la cabeza; y lo remató en una coleta alta a la que se añadió unas extensiones que, trenzadas, creaban una trenza extremadamente larga.
Marta López fue una de las pocas que, en el plató de Tierra de nadie, se atrevió a comentar las inevitables similitudes entre el peinado de Rocío Flores y el de su madre. «Vienes muy guapa hoy. Te pareces a tu madre, que ha venido a Telecinco con una trenza»; comentó ingeniosa. Un piropo al que la joven respondió con una sonrisa de oreja a oreja. «Me dicen que nos parecemos mucho. Ella es muy guapa y yo encantada»; contestaba. Un comentario acertado que suponemos que ella se esperaba. Y es que las comparaciones en estas situaciones, aunque odiosas, resultan inevitables.