Preguntamos a un experto qué 5 perfumes no deben perder de vista las mujeres fumadoras para mantener a raya el olor a tabaco

Fumar es un hábito que, además de sus efectos nocivos para la salud, deja una impronta olfativa difícil de ignorar en cada una de nosotras. El olor del tabaco es persistente y tiende a impregnarse en la ropa, el cabello y la piel, lo que lleva a muchas mujeres fumadoras a buscar soluciones para neutralizarlo o, al menos, mitigar su presencia. Aunque el mejor consejo sería eliminar el uso del cigarrillo por completo, hay quienes buscan alternativas para mantener una sensación de frescura y limpieza sin renunciar al placer del perfume.

Las fragancias pueden ser grandes aliadas -y las peores enemigas- en este cometido, pero no todas funcionan igual. Algunas combinaciones pueden resultar demasiado intensas, generando una mezcla poco atractiva, mientras que otras, con notas frescas y ligeras, pueden contribuir a reducir el impacto del tabaco. Para entender mejor qué familias olfativas son más eficaces en este contexto, hemos hablado con Miguel Bartolomé, Brand Manager y experto en fragancias de Isolée, que nos ha ofrecido su interesante perspectiva sobre el tema.

Notas olfativas que ayudan a neutralizar el olor a tabaco

"Si no quieres oler a tabaco, antes que preguntarle a un experto en perfume, te recomiendo que le preguntes a tu médico de cabecera", advierte Miguel. "Y es que si hay una regla de oro a la hora de usar perfume, es que siempre hay que perfumar sobre limpio. ¿El resto? Son muy malos apaños".

Dicho esto, hay ciertas notas olfativas que pueden ser de ayuda. "Las notas cítricas son especialmente útiles, ya que aportan frescura y ligereza. El limón, la bergamota y la mandarina pueden ayudar a cortar la pesadez que deja el cigarro", explica. Otra alternativa son las hierbas aromáticas como la menta o el romero, que contribuyen a crear una sensación de limpieza inmediata.

Sin embargo, a pesar de que algunas fragancias pueden ayudar a disimular el olor del tabaco, Miguel insiste en que "el tabaco tiene una persistencia complicada de ocultar solo con fragancias".

Las familias olfativas más recomendables para fumadoras

Cuando se trata de elegir una fragancia que no se mezcle de manera desagradable con el humo del cigarrillo, las opciones frescas, cítricas y florales son las más recomendables. "Las fragancias florales como el jazmín o el lirio, combinadas con toques de cítricos o hierbas frescas, pueden disimular el olor a tabaco", señala el experto.

También hay otras familias olfativas que pueden jugar un papel clave en la neutralización de los olores. "Otras grandes aliadas son las notas acuáticas y ozónicas, que aportan una sensación de frescura y limpieza inmediata ayudándote a disimular olores pesados como el del humo del cigarro. Los perfumes que contienen estas notas suelen tener un carácter ligero, fresco y versátil, lo que los convierte en una excelente opción para quienes buscan mantenerse con un aroma limpio sin que el tabaco deje rastro en la piel o la ropa", añade.

¿Mejor perfumes intensos o ligeros?

Existe la creencia de que un perfume de alta concentración, como un eau de parfum, podría ser más efectivo para enmascarar el tabaco, pero Miguel advierte que esta estrategia puede ser contraproducente. "Es un arma de doble filo, y el tiro nos puede salir por la culata. Si bien un eau de parfum tiene una mayor concentración de fragancia y puede resultar más potente, también existe el riesgo de crear una mezcla explosiva entre el tabaco y un perfume fuerte". 

¿Es preferible optar por fragancias intensas y envolventes o por aromas frescos y cítricos para neutralizar el humo?

El experto nos asegura que: "La elección de un perfume debe basarse en los gustos personales de la persona que lo lleva. No obstante, para neutralizar el humo, lo más recomendable son los aromas frescos, cítricos, ozónicos o herbales. Las notas como limón, bergamota, menta o incluso las frutas tropicales como la piña pueden dar una sensación de limpieza y frescura, que corta el rastro del tabaco. Las fragancias más intensas y envolventes, como las especiadas o amaderadas, tienden a ser más pesadas y pueden hacer que el tabaco se mezcle de forma poco atractiva."

Ingredientes a evitar

No todas las notas olfativas funcionan bien en contacto con el tabaco. "Se trata de una cuestión un tanto personal, pero recomendaría tener cuidado con las notas más dulces, pesadas y gourmand. No obstante, creo que habría verlo caso por caso".

Miguel Bartolomé nos ha compartido cinco fragancias que pueden ayudar a reducir la presencia del olor a tabaco sin generar combinaciones desagradables, pero nos advierte: 

"Los perfumes, incluso los más frescos y limpios, no pueden eliminar completamente los olores persistentes del tabaco, y en ocasiones, lo que puede suceder es que se mezclen de manera desagradable con las notas de la fragancia, creando una combinación no deseada. Además, el tabaco tiene una esencia muy penetrante que puede interferir con las notas delicadas de muchos perfumes, reduciendo su longevidad y haciendo que el olor se sienta más pesado o "enmascarado" de forma artificial. "