Que notes la tripa más hinchada después de las comidas puede deberse a diferentes causas. La retención de líquidos desde luego no ayuda, pero existen más factores, que nos descubre un médico experto en aparato digestivo. ¿Por qué ocurre esto y cómo ponerle solución?
Muchas personas sufren de hinchazón abdominal, sobre todo después de ingerir alimentos. ¿Por qué se infla la tripa? ¿Puede solucionarse de alguna manera y bajar barriga? Hablamos con un experto para analizar este fenómeno tan común y recopilar algunos trucos para volver a lucir un vientre plano y desinflamado.
Las principales causas de la hinchazón de estómago
Parece ser que no hay única causa que provoque este incómodo abultamiento del vientre. Esta molestia muy normal, sobre todo en verano. Pero... ¿Qué factores podrían ser los culpables de la hinchazón abdominal?
El doctor Diego Sánchez Muñoz, especialista en aparato digestivo y director técnico y fundador del IDI-Instituto Digestivo, explica a la revista Semana que “la hinchazón a menudo se asocia con gases en el tracto gastrointestinal, lo que puede causar sensación de saciedad o distensión abdominal. También puede ser causada por una dieta poco saludable, intolerancias alimentarias, ciertos trastornos digestivos crónicos, estrés y cambios hormonales”.
El primer agente de riesgo son, por tanto, los gases. ¿Cómo llegamos a hinchamos de gas? “Cuando comemos, se produce gas durante el proceso de digestión. Si estos gases no se expulsan correctamente, pueden acumularse en el intestino y causar hinchazón y dolor abdominal” explica el doctor, y añade que “además, ciertos alimentos, como las legumbres, algunas verduras, algunos productos lácteos y los alimentos ricos en fibra también pueden causar hinchazón porque son difíciles de digerir y provocan más gases”.
Pero una dieta desequilibrada y algunas intolerancias alimenticias también son una posible causa de ese malestar abdominal que hace que nuestra tripa se hinche como un balón.
La dieta como factor relevante en la hinchazón abdominal
Sabemos que una dieta poco saludable tiene un gran impacto sobre la salud del organismo. ¿Qué papel juega la dieta en la hinchazón del abdomen? “Los alimentos procesados y grasos pueden ser difíciles de digerir y causar hinchazón abdominal. Además, las dietas bajas en fibra pueden causar estreñimiento y retención de líquidos, lo que también puede causar hinchazón” afirma el Dr. Sánchez Muñoz.
Las intolerancias alimenticias no solo nos complican a la hora de ir a un restaurante, también son un factor a tener en cuenta a la hora de descubrir por qué sufrimos la incomoda hinchazón de barriga. “Ciertas intolerancias alimentarias como la intolerancia a la lactosa, u otros azúcares complejos como la fructosa o la sacarosa, también pueden hacer que los pacientes se quejen de hinchazón abdominal. Estas intolerancias ocurren cuando el cuerpo no puede digerir adecuadamente ciertos alimentos, lo que provoca, además de distensión abdominal, otros síntomas como dolor abdominal o cambios en el hábito intestinal, entre otros” señala el experto en aparato digestivo. Habría que hacer un seguimiento médico y pruebas específicas en el caso de sospechar intolerancias porque la hinchazón puede ser el síntoma que dispare las alarmas.
Hay algunos trastornos digestivos crónicos como el síndrome del intestino irritable o la enfermedad inflamatoria intestinal que también pueden manifestar esta inflamación o distensión abdominal. El estrés y los cambios hormonales también pueden manifestar malestar e hinchazón de barriga.
¿Cómo afecta a la salud la inflamación del vientre?
No solo es una afección incómoda y que hace que no nos apriete el pantalón. Si observamos que la inflamación del abdomen es recurrente, tal vez debamos estar atentos a otros síntomas que puede llevar asociados.
Aunque la hinchazón puede ser un síntoma muy común que en muchas ocasiones simplemente se deba a una ingesta excesiva de alimentos, a veces puede indicar algún trastorno o enfermedad subyacente. ¿Cuándo debemos acudir al especialista?
El Dr. Sánchez asegura que “es muy importante estar atentos a los llamados síntomas “de alarma”, ya que si los síntomas persisten en el tiempo, cambian respecto a un patrón previo, o se asocian a otros problemas, como pérdida de peso, sangre en las heces, dolor abdominal, etc., se deben descartar enfermedades crónicas como la enfermedad inflamatoria intestinal o problemas de mala absorción”. En estos casos habría que visitar al especialista para una evaluación médica.
Microbiota y malestar digestivo ¿Cuál es su relación?
Mucho se ha hablado de la microbiota en los últimos años y se ha demostrado que los cambios en la flora intestinal están implicados, no solo en trastornos digestivos, también en otros órganos y sistemas.
¿Por qué se altera la microbiota? ¿Puede este desequilibrio provocar hinchazón abdominal? “La composición de la microbiota se ve alterada en diversas enfermedades digestivas, como la enfermedad inflamatoria intestinal o la celiaquía, así como en problemas más comunes como las intolerancias alimentarias o la diarrea tras la toma de antibióticos. De hecho, muchas de estas alteraciones en la microbiota y sus consecuencias suelen deberse a la administración descontrolada de antibióticos. Del mismo modo, el uso descontrolado de probióticos a largo plazo puede incluso tener un efecto negativo en nuestra microbiota por favorecer este desequilibrio” nos cuenta el experto.
El estrés también puede alterar la microbiota. ¿Las emociones son capaces de alterar nuestra microbiota y provocar síntomas como la inflamación del abdomen? “Está más que probada la existencia de un eje intestino-cerebro, a través del cual las alteraciones locales a nivel intestinal se comunican con el cerebro a través del nervio vago, que es un nervio que se origina a nivel del cráneo y cuyas ramas inervan todos los órganos internos. De esta manera, los trastornos del estado de ánimo, no solo el estrés, sino también los síndromes de ansiedad o depresión, pueden (y lo hacen) afectar la función intestinal y provocar cambios en la microbiota intestinal”.
Mantener la armonía y el bienestar emocional, controlar el estrés y vivir una vida más pausada y tranquila son metas a las que deberías optar para hacer gala de una buenísima salud digestiva.
Cómo reducir la hinchazón abdominal: 6 consejos indispensables para bajar la tripa
La prevención es el mejor remedio porque poco se puede hacer si aparece la hinchazón abdominal después de una comida copiosa. El Dr. Sánchez nos ofrece una serie de recomendaciones para prevenir la molesta hinchazón en la tripa:
- Dieta sana: Llevar una dieta saludable es fundamental. Elimina los alimentos ultraprocesados, los refrescos carbonatados o aquellos alimentos que debas evitar si has sido diagnosticado con alguna intolerancia alimentaria.
- Elimina gases: Si sufres de gases existen en el mercado algunos medicamentos y productos dietéticos para tratar efectivamente la flatulencia. También algunas infusiones como la de menta, anís o boldo son remedios eficaces para eliminar gases.
- Evita toxinas: Si llevas una dieta sana puedes permitirte algún capricho pero cuidado con los hábitos poco saludables como el tabaco o el consumo excesivo de alcohol porque las toxinas que generan en el organismo pueden hacer que sufras hinchazón abdominal.
- Reduce el estrés: Cómo apuntábamos antes, el estrés puede ser un factor que desencadene síntomas como la hinchazón en el abdomen ya que juega un papel importante en la salud digestiva. ¿A quién no le ha dolido la tripa cuando está nervioso? Maneja de manera adecuada el estrés con herramientas como la meditación, leer, el apoyo emocional, infusiones relajantes o la terapia serán de gran ayuda para mantener la salud de cuerpo y mente en armonía y bienestar.
- Ejercicio físico: Otro elemento clave para gestionar el estrés es la práctica de ejercicio de forma regular. El ejercicio hace que produzcamos hormonas conocidas como “hormonas de la felicidad” y estas endorfinas rebajan los niveles de estrés. El ejercicio también es importante para mejorar el tránsito intestinal.
- Visita al especialista: Si hubiera una recurrencia de síntomas, lo más recomendable sería acudir a un especialista en aparato digestivo para que valore el caso.