Con la llegada del buen tiempo, nuestra rutina de belleza debe empezar a centrarse en el cuidado de piernas, tobillos y pies, ya que durante el invierno suelen quedar relegados a un segundo plano. Lo cierto es que debemos mimarlos siempre, pero más aún ahora que empezamos a dejar las medias y sacamos los vestidos cortos y las sandalias al asfalto. Atenta, te contamos todo lo que debes hacer en casa.
Piernas bonitas y tobillos ligeros
Las piernas son una de las partes del cuerpo que mayor cansancio acumulan, y es que están sometidas constantemente al peso de todo nuestro cuerpo. Por ello, necesitan cuidados especiales a diario para evitar que sufran hinchazón, cambios en la piel e incluso la aparición de varices o arañas vasculares. Una rutina de cuidados diaria es necesaria para evitar problemas.
Mejora la circulación
Uno de los problemas más frecuentes que puede ocasionar el cansancio en nuestras piernas es la mala circulación. Al pasar mucho tiempo de pie, sin cambiar de postura o con un calzado no adecuado, la sangre se puede acumular en la zona de las piernas y provocar molestias visibles. Para prevenirlo, lo mejor es hacer ejercicio con frecuencia, usar ropa cómoda, evitar estar mucho tiempo sentada o de pie, y descansar con las piernas en alto. También debes tomar mucha agua, esto te ayudará a controlar la retención de líquidos.
Hidratación a diario
Hidratar tus piernas es esencial para mantenerlas sanas y luminosas. Evita las duchas de agua muy caliente, ya que reseca la epidermis. Tras la ducha, aplica cremas y aceites para hidratarlas, tantas veces como necesites.
Un buen truco
Haz exfoliaciones una vez por semana, para eliminar las células muertas de la piel y que tus piernas se vean firmes y luminosas. Prueba con una solución casera: solo necesitarás 3 cucharadas de azúcar y 2 de miel. Masajea tus piernas con la mezcla durante unos minutos y luego enjuaga con agua tibia.
Pies cuidados y sin grietas
Cuando llega la primavera, nuestros pies no suelen estar perfectos, ya que durante el invierno, al llevar calzado cerrado, no nos preocupan tanto. Pero ahora hay que comenzar a cuidarlos para que luzcan sanos y bonitos con sandalias y calzado abierto.
Masajea a diario
Hidratar los pies a diario es importante para que se mantengan frescos y relajados. Aplica una crema hidratante y regeneradora después de la ducha, especialmente en la zona de los talones, que es la que más se suele resecar y donde pueden aparecer grietas. Cuando la apliques, realiza un masaje suave por todo el pie, en pequeños círculos, apretando más en la zona de la planta y el empeine. También puedes hacer una exfoliación una vez a la semana o introducir los pies en agua tibia con sal durante 10 minutos, esto te ayudará a evitar la hinchazón y mejorar la circulación.
Uñas a punto
Hazte la pedicura en casa. Corta tus uñas con cuidado y dales forma con una lima y usa un empujador de cutículas. Después, para el esmaltado, añade primero una base y luego ya tu esmalte preferido. Lo ideal es dar dos capas y dejar que se sequen bien durante unos minutos.